Semana marcada por las dudas que generan las elevadas revalorizaciones que presentan las compañías ligadas a la Inteligencia Artificial y el cierre del Gobierno de Estados Unidos, el más largo ya de su historia. La sequía de datos macro por el “shutdown” de la Administración Trump, se vio mitigada por los favorables resultados de empleo privado publicados por ADP.  Sin embargo, ni siquiera esos sólidos datos del mercado laboral lograron frenar la tendencia bajista que se impuso en la mayor parte de las plazas bursátiles.

El Ibex ha finalizado con una corrección del 0,89%, alejándose del nivel de los 16.000 puntos. Entre las cotizadas más destacadas se situó ACS (+6%). La constructora se vio favorecida por las ganancias obtenidas por su filial germana Hochtief, en la antesala de las próximas cuentas que la empresa presidida por Florentino Pérez presentará el 13 de noviembre. Peor suerte corrió Telefónica. La multinacional española se hundió un 13% el martes -su mayor caída en años- tras la presentación de sus cuentas y el anuncio del recorte de su dividendo al 50% para el próximo periodo fiscal. El balance semanal de la teleco acumuló un desplome del -16,69% hasta los 3,65 euros/acción.

La recogida de beneficios también se impuso en el exterior, provocando caídas generalizadas tanto en Europa como en USA. En el viejo continente destacó el 2% que cedió el CAC de París y, en Wall Street, el 4% que perdió el Nasdaq ante el temor de una posible burbuja en las empresas ligadas a la IA. Cierre mixto en el mercado asiático, donde las pérdidas del Nikkei han superado el 4%, debido a su fuerte exposición al sector de la tecnología y el Hang Seng se revalorizó más de un 1%.

En los mercados de deuda, la rentabilidad de los bono español y alemán repuntó hasta el 3,18% y 2,66% respectivamente; mientras, la del estadounidense retrocedió hasta el 4,07%. En los de materias primas, el petróleo se replegó hasta los 63 dólares, ante el reciente aumento de producción comunicado por la OPEP+. Por su parte, en los de divisas, el euro mantuvo finalmente estable su cambio con el dólar, a pesar de haber perdido durante la semana las 1,15 unidades y, por último, en los de cripto, el bitcoin sufrió una fuerte corrección cerrando en el entorno de los 102.000 dólares.

El pasado cinco de noviembre se cumplió un año de la contundente victoria de Trump en las presidenciales norteamericanas. En este tiempo, los principales índices bursátiles han registrado fuertes subidas y, en muchos casos, han marcado máximos históricos a pesar de la incertidumbre que ha generado su política arancelaria. Una evolución que pocos se atrevieron a pronosticar.