Durante los últimos cinco días, los inversores han estado pendientes tanto de las reuniones de los principales bancos centrales como de las novedades macroeconómicas.

Estados Unidos publicó el martes su informe de empleo de noviembre, informe que tuvo una lectura mixta al repuntar la creación de empleo, pero aumentar la tasa de paro, dando muestras de debilidad en el mercado laboral. El jueves fue el turno del IPC USA, que se situó en el 2,7% en noviembre frente al 3,1% que pronosticaban los analistas, aliviando a la Fed de cara a futuras decisiones de tipos de interés. Reino Unido, a pesar de presentar unos datos mejores de lo esperado, siguen estando lejos de su objetivo, provocando que el Banco de Inglaterra baje el precio del dinero hasta el 3,75% (nivel más bajo en casi 3 años) y así reactivar su economía. No hubo sorpresas en la reunión del jueves del BCE, que mantuvo los tipos en el 2% y se aleja (por el momento) de nuevas rebajas ante el progreso del crecimiento europeo y las buenas previsiones de cara a los próximos dos años. Por su parte, el Banco de Japón los subió un cuarto de punto, hasta el 0,75%, su nivel más alto desde hace 30 años, subida que ya venían descontando los mercados ante las señales de debilidad de su economía.

Aquí el Ibex terminó con un nuevo máximo histórico, superando el viernes los 17.160 puntos anotándose un 1,87% semanal y acumulando un 48% en el año. En el lado positivo, Cellnex se hizo con el primer puesto del selectivo (+5,37%), mientras Telefónica fue la cotizada con peor saldo, desplomándose más de un 7% por el descuento de su dividendo y por su decisión de salida de la bolsa de Nueva York.

En el exterior, destacaron las ganancias de la bolsa de Milán, que se revalorizó un 2,57% y las pérdidas del Nikkei japonés, dejándose un 2,61%. En Wall Street, sus índices acabaron la semana prácticamente planos.

En los mercados de renta fija, subida de rentabilidades para el bono español y alemán, aunque caídas para el americano, finalizando en el 3,33%, 2,90% y 4,14% respectivamente. En los de materias primas, el petróleo se hundió a niveles de pandemia y cerró en los 60 dólares, penalizado por los posibles avances en las negociaciones en Ucrania. El oro retomó la senda alcista, cerrando en zona de máximos y en los de divisas, el euro repitió fixing con el dólar en las 1,17 unidades. El bitcoin volvió a perder los 90.000 dólares que recuperó hace una semana.

Parece que a falta de dos semanas para que termine 2025, los mercados no dejan el espectacular rally de este año.