Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China siguen inquietando a los inversores tras los cambios de estrategia de Trump: si hace una semana el presidente norteamericano anunciaba aranceles del 100%, el viernes dio marcha atrás admitiendo que “no son sostenibles”, por lo que todas las miradas se centran en la próxima reunión de ambos presidentes a finales de octubre.

Paralelamente, el sector financiero ha marcado los movimientos en los mercados. Mientras la gran banca de Wall Street superó las previsiones de los analistas al disparar sus beneficios, la regional sufrió un varapalo ante la preocupación por préstamos morosos, que contagiaron a la mayoría las bolsas europeas.

El viernes, el Ibex abrió su sesión conociendo el resultado final de la opa de BBVA, opa que finalmente fracasó al solo conseguir alcanzar el 25,47% de los derechos de voto, lejos del 30% que necesitaba para poder lanzar una segunda oferta. El selectivo se apoyó en la entidad de Carlos Torres, consiguiendo superar los 15.600 puntos, con una revalorización del 0,81% en los últimos cinco días. Los títulos del banco vasco terminaron a la cabeza del selectivo, anotándose un 5,48%, acompañados de la farmacéutica Rovi, que subió un 4,90%. En el lado negativo, Sabadell, que registró una caída del 4,96% tras desinflar sus acciones y descontar la prima implícita que tenía en su cotización desde la oferta.

En Europa, los temores por los bancos regionales de Estados Unidos se trasladaron a sus principales plazas, terminando el Dax alemán con una bajada del 1,63% y el FTSE 100 del 0,77%. Solo el Cac francés logró cerrar en verde (+3,24%) animado tanto por los avances en la crisis política francesa como por la fuerza del sector del lujo gracias a los resultados de LVMH. En Wall Street, signo positivo tras las declaraciones de Trump el viernes sobre los aranceles del 100% y en Asia, caídas generalizadas: el Hang Seng chino perdió un 3,97% y el Nikkei japonés, un 1,05%.

En el mercado de renta fija, la rentabilidad del bono español terminó en el 3,11%, la su homólogo alemán en el 2,59% y la del americano en el 4%. En los de materias primas, el barril de Brent cerró en el entorno de los 61 dólares y el oro corrigió posiciones por debajo de los 4.300 dólares. En los de divisas, el dólar marcó fixing con el euro en las 1,16 unidades.

La inestabilidad de la guerra arancelaria y el cierre de la Administración Trump por tercera semana consecutiva mantiene a los inversores en vilo, pendientes además de la próxima reunión de la Fed y las futuras decisiones que puedan adoptar en relación con los tipos de interés de aquí a final de año. Muchos frentes abiertos.