Habrá elecciones. Finalmente el Presidente del Gobierno -tras no conseguir apoyo parlamentario a sus presupuestos- decidió adelantar las elecciones generales al próximo 28 de abril. Estas elecciones se celebrarán en un clima político tremendamente crispado y a menos de un mes de celebrarse las autonómicas y municipales.
El adelanto electoral apenas tuvo incidencia en los mercados y ni la renta fija ni la variable se movieron un ápice tras comunicar Sánchez la noticia. Sin embargo, sí tuvo mucha incidencia en el parqué el acercamiento de posturas entre Washington y Pekín en su “guerra comercial”, negociaciones que el viernes dispararon a las bolsas, superando muchas de ellas sus máximos anuales y consiguiendo eclipsar los malos datos macro conocidos días atrás.
En un ambiente casi de euforia, las ganancias en Milán superaron el 4%, mientras que en Frankfurt y París se acercaron a este porcentaje. Las mejoras -aunque también suculentas- fueron algo menores en Londres y Nueva York.
El Ibex, en esa misma línea, subió un 3´01% logrando recuperar holgadamente el nivel psicológico de los 9.000 puntos (terminó en los 9.123 puntos). Los valores más beneficiados por las compras fueron Sabadell, Cie Automotive y Gamesa que ganaron un 8´01%, 8´75 % y 11´03% respectivamente. La nota negativa vino del sector eléctrico, cediendo posiciones el grueso de cotizadas que lo componen, resultando especialmente perjudicada por la salida de papel Red Eléctrica que se dejó un 3´54%, en respuesta a las exigencias planteadas por el ejecutivo a una transición energética que se prevé compleja.
Muy pocas novedades en los mercados de deuda y divisas. En los primeros el bono a diez años cerró en el 1´24%, con la prima de riesgo en los 114 puntos básicos. En los cambiarios euro y dólar marcaron fixing oficial en las 1´12 unidades, rozando mínimos de 12 meses. Donde sí hubo movimientos sustanciales fue en los de crudo. El optimismo sobre un posible acuerdo entre Washington y Pekín en materia arancelaria y la decisión de Arabia Saudí de reducir a partir del próximo mes de marzo su producción, disparó más de un 7% la revalorización del barril de Brent, que se fue hasta los 65 dólares.
Siendo tantas las incertidumbres que se ciernen sobre los mercados financieros, resulta especialmente meritorio el arranque de año que ha tenido la renta variable. Las mejoras en las principales plazas se sitúan en 2019 en torno al 10% (algo más moderadas aquí) y como ya hemos dicho en otras ocasiones mucho que ver con este arranque tienen las pocas alternativas con que cuentan los inversores para canalizar sus ahorros. Mientras la renta fija a corto plazo siga con TAEs negativas y agotado ya prácticamente el rally en los emergentes, las bolsas -a los ratios actuales- siguen siendo una opción más que interesante.