Batacazo. El mal dato del ISM manufacturero en Estados Unidos, el recrudecimiento de la guerra comercial y el cada día más posible “Brexit caótico” desataron esta semana un aluvión de órdenes de venta en los mercados de renta variable, que cerraron con descensos importantes en el arranque de un mes de octubre que se presenta tremendamente problemático.
En España, donde se tienen que afrontar todas estas incertidumbres con un Gobierno provisional, el Ibex se dejó un 2´43%, perdiendo el nivel psicológico de los 9.000 enteros y rompiendo abruptamente una racha de cinco semanas consecutivas en verde.
Las compañías en teoría más perjudicadas por los posibles aranceles que EEUU impondrá a Europa, fueron las más penalizadas en el selectivo y así Arcelor y Siemens Gamesa, cedieron respectivamente un 9´44% y 10´67%. Pocos valores -apenas tres- lograron desmarcarse de los números rojos y entre éstos sobresalió MasMovil, que celebró el acuerdo con Orange y la mejora de sus previsiones de Ebitda, con una espectacular revalorización del 21´97%.
Los recortes en Europa fueron muy similares a los de aquí, rondando en todas las plazas el 2´5% salvo en Londres donde el castigo superó ampliamente el 3%.
Trasvase de dinero de la renta variable a la renta fija, trasvase que hizo caer la rentabilidad del bono a diez años hasta el 0´14%, 2 puntos básicos menos que el viernes anterior. La prima de riesgo se mantuvo estable en los 72 enteros. La rebaja de tipos de interés en Estados Unidos, que podría tener continuidad en las próximas semanas, arrastró al bono USA que en las cinco últimas sesiones pasó del 1´69% al 1´51%.
Fuerte retroceso del barril de Brent en los mercados de crudo, cayendo hasta los 58 dólares, muy lejos de los más de 84 que alcanzó hace apenas un año.
No hay grandes diferencias entre las referencias que han llegado estos días al parqué y las que vienen conociéndose hace meses. Donald Trump mantiene desde el inicio de su mandato una firme apuesta por un proteccionismo comercial a ultranza, imponiendo severos aranceles tanto a Europa como a China, mientras que Boris Johnson no se ha movido ni un ápice de su plan para que Reino Unido abandone la UE, sí o sí, el día 31. Obviamente, ambos conflictos son de una entidad mayúscula y economías con enormes deficiencias estructurales como la nuestra, resultan siempre especialmente sensibles a este tipo de crisis.
Si la renta variable presenta un corto plazo tan siniestro y la fija se mueve incluso en tipos de interés negativos, qué hacer con nuestros ahorros se ha convertido en un galimatías de solución casi imposible. En todo caso, si ponemos las luces largas e invertimos a medio y largo plazo, hay que ver en el momento actual una oportunidad de compra. La bolsa, a estos niveles y con tiempo por delante, debería ser la mejor elección.