Ateniéndonos al saldo final de estos últimos cinco días tanto en los mercados bursátiles como en los de deuda, divisas y materias primas, bien podríamos pensar que hemos vivido una semana tranquila. Nada más lejos de la realidad.
Las contradictorias noticias sobre la marcha de las negociaciones entre Londres y Bruselas de cara a alcanzar un pacto que permita una salida ordenada de Reino Unido de la U.E., mantuvieron en vilo a los inversores, que se movieron en una u otra dirección en función de los rumores que iban llegando al parqué. Cuando, “in extremis”, Barnier y Johnson alcanzaron un principio de acuerdo sobre el Brexit, las bolsas rebotaron con fuerza y en el caso de Madrid llevaron al Ibex a rozar el nivel de los 9.500 enteros. Pero solo unos minutos después -al anunciar los unionistas de Irlanda del Norte su oposición al acuerdo- no tardó en esfumarse la euforia.
En todo caso, el balance en el parqué fue positivo y nuestro selectivo recuperó un 0´60% logrando cerrar en verde siete de las últimas ocho semanas. Ence y Sabadell con alzas respectivas del 4 y 6´61% se encontraron entre las compañías con mejor comportamiento, aunque las alzas las volvió a liderar Cellnex: la operadora de telecomunicaciones inalámbricas, se revalorizó un 8´44% y sus acciones casi han duplicado su precio en lo que va de año (+83%). Entre los valores más castigados, severo revés a la cadena hotelera Meliá cuyos títulos se dejaron un 4´7% tras conocerse que el fondo de capital riesgo Marshall Wace había tomado una posición bajista en la hotelera.
En el exterior, recortes en Londres y París y ganancias en torno al 1% en Frankfurt y Nueva York. Las dos principales plazas asiáticas se anotaron las subidas más fructíferas, apreciándose el Hang Seng chino un 1´50% y algo más del 3% el Nikkei japonés.
Diferencias insignificantes en los mercados de divisas y deuda. En los primeros, el euro recuperó parte del terreno cedido con el billete verde y ambas monedas terminaron marcando fixing en las 1´11 unidades. Por su parte el bono permaneció anclado en el 0´24%, con la prima de riesgo en los 62 “pipos”. Tampoco registró cambios significativos el petróleo, que intentó -y consiguió- mantener su precio por encima de los 59 dólares/barril.
El Tesoro colocó 5.000 millones de euros en Letras y Bonos a distintos plazos, haciéndolo a tipos de interés más cortos en el caso de las Letras a 3 y 9 meses y a rentabilidades más altas (aunque negativas) en el caso de los Bonos a 3 y 5 años.
El martes el FMI rebajó las previsiones de crecimiento a España al 2´2% para este año y al 1´8% para 2.020. Este avance apunta a una clara desaceleración de nuestra economía, pero de cumplirse, seguiríamos siendo el país europeo (de los grandes) con mayor crecimiento.