La confirmación de que el viceprimer ministro chino Liu He acudirá a partir del lunes a la Casa Blanca para firmar la primera fase del acuerdo comercial con EE.UU., unido a las declaraciones de Donald Trump descartando nuevos ataques a Irán y reduciendo a sanciones económicas sus represalias contra el régimen iraní, permitieron a la mayoría de los mercados de renta variable cerrar la semana con ganancias de entidad, ganancias que rondaron el 1% en Nueva York y el 2% en Frankfurt.
De esta tendencia quedó al margen la bolsa madrileña que se dejó un 0´76%, a la espera los inversores de conocer la formación del nuevo Gobierno y el selectivo arrancará el lunes desde los 9.573 puntos. El valor más penalizado del parqué fue Bankia. La antigua Caja Madrid -participada en más de un 60% por el Estado- bajó un 6´19%, temiéndose los expertos que sus cuentas se vean especialmente perjudicadas por las medidas que tome el ejecutivo. Fuerte revés también para dos “bluechips”: Iberdrola, que retrocedió un 2´11% y Telefónica que cayó un 2´49%.
Paso atrás del bono español en los mercados de deuda, subiendo del 0´38% del viernes anterior al 0´43% de este último. Al repuntar también el “bund” germano, la prima de riesgo se mantuvo estable en los 66 puntos básicos. En los de divisas muy pocas variaciones, marcando fixing el euro con el billete verde en las 1´11 unidades. La mayor distensión entre EE.UU. e Irán, permitió al petróleo volver a la zona de los 65 dólares/barril, lejos de los 70 que tocó en los momentos más críticos del conflicto.
Muchas noticias corporativas en este arranque de año. El PMI de la eurozona superó las previsiones de los analistas, así como el dato de empleo estadounidense, mientras que decepcionaron los pedidos industriales en Alemania e informes macros negativos.
El Tesoro celebró el jueves la primera subasta del año, adjudicando 5.490 millones en bonos a 3, 5 y 15 años, viéndose forzado en todos los plazos a aumentar ligeramente la rentabilidad. Entre refinanciación y nuevo papel, el Tesoro ha anunciado que tiene previsto emitir en 2020 deuda por casi 200.000 millones de euros.
Aquí la estrategia es otra, y previsiblemente en el próximo Consejo de Ministros se apruebe una batería de medidas económicas entre las que -con toda seguridad- estarán la subida del salario mínimo y la revalorización de las pensiones. Después, abordarán temas mollares como la reforma laboral y el inicio de la negociación de los presupuestos. Lo dicho, otra dirección.