El lunes arrancó Europa con una pésima referencia: las principales bolsas asiáticas -que habían permanecido cerradas por la celebración del nuevo año chino- se desplomaron, con descensos que en algunos casos superaron el 8%, castigadas por la propagación del coronavirus, propagación que mermará, de manera aún desconocida, el PIB del gigante asiático. El miedo a los efectos de esta pandemia provocó una salida masiva de papel en los índices de renta variable orientales, ventas que no consiguieron frenarse ni con la aplicación del límite de caída máxima diaria del 10%, ni con la inyección de más de 154.000 millones de euros aprobada por el Banco Central Chino.

El Ibex, que la semana anterior se había dejado más de un 2% por el temor a las consecuencias del coronavirus, finalizó el viernes su mejor semana de los últimos tres ejercicios, subiendo un 4´73%, muy alineado con lo que hicieron los mercados europeos, donde el CAC de París, el DAX de Frankfurt y el MIB de Milán se revalorizaron todos ellos en torno al 4%, cotizando los inversores al alza los rumores sobre un inminente remedio para tratar el virus.

Volviendo al parqué madrileño, motores de este avance fueron el sector financiero y Arcelor. El dinero, muy huidizo con los bancos desde hace meses, aprovechó el atractivo precio de muchos de ellos para posicionarse y así, las tres entidades con más peso en el selectivo -Santander, Caixabank y BBVA- ganaron respectivamente un 8´58, 10´27 y 11´96%. Pero sin duda, el valor estrella de la bolsa fue Arcelor, que pese a presentar el jueves unos resultados decepcionantes (cerró 2019 con pérdidas de más de 2.200 millones de euros), la mejora de su ebitda en el cuarto trimestre y la reducción de su deuda a mínimos desde su fusión con Mittal en 2006, dispararon sus acciones más de un 22%.

Mucha volatilidad en los mercados de bonos. El diez años español repuntó del 0´22 al 0´28%, manteniéndose prácticamente invariable la prima de riesgo en los 66 puntos básicos. Pese a la fuerte volatilidad, el Tesoro colocó 4.957 millones en bonos y obligaciones a 3, 6 y 10 años (parte de esta última indexada a la inflación), saldándose estas subastas a interés marginal del -0´29, -0´009 y +0´35% cada una de ellas. El euro, perdió el nivel de las 1´10 unidades en su cambio con el dólar, nivel que no perdía desde el pasado mes de septiembre. El barril de Brent continuó con su particular descalabro y acumula en lo que va de año un desplome del 20%, muy penalizado el crudo por la previsible desaceleración de las economías con más peso en el concierto internacional.

El objetivo a corto plazo del Ibex no puede ser otro que superar los 10.000 puntos. No será fácil, pero en el parqué sigue habiendo verdaderas oportunidades de compra y el dinero