Espectacular semana la que se ha vivido en todos los mercados de renta variable. Las principales plazas mundiales se anotaron ganancias en torno al 7%, espoleados los inversores por la victoria en las elecciones estadounidenses del candidato demócrata Joe Biden, del que se espera reduzca las tensas relaciones comerciales con Europa y Asia, tras un largo periodo de mantenerse éstas convulsas, por la línea intransigente marcada por Donald Trump. También contribuyeron a estas subidas -además del rebote tras las fuertes pérdidas de la semana anterior- los estímulos monetarios que anunciaron distintos bancos centrales y, en particular, los 170.000 millones de euros que inyectará el Banco de Inglaterra en la economía británica y la decisión de la FED y el Banco Central Europeo de acelerar el ritmo de sus respectivos programas de compra de deuda a partir del próximo mes de diciembre.

El Ibex recuperó un 6´48%, yéndose hasta los 6.870 enteros, cerrando el martes la mejor sesión desde agosto (+2´52%). ACS, Solaria y Amadeus lideraron los avances en Madrid revalorizándose un 9´95%, 11´98% y 15´61% respectivamente, mientras la nota negativa vino de la mano de uno de los pesos pesados del Ibex -Telefónica- cuyos títulos se dejaron un 0´43% y acumula en el actual ejercicio un desplome del 55%.

El dinero llegó con fluidez a los castigados mercados petrolíferos, disparándose el barril de Brent más de un 5´5%. Fortaleza también del euro, que se fue hasta las 1´18 unidades en su cambio con el dólar, frente a las 1´16 del viernes anterior.

El bono terminó la semana ofreciendo un raquítico 0´09%, acercándose a los mínimos históricos que marcó en agosto del año pasado en el 0´04%. Esta buena coyuntura la aprovechó el Tesoro para colocar 470 millones de euros en bonos a cinco años y 1.355 en obligaciones a veinte años.

Muchas noticas macro y algunas corporativas. Bruselas corrigió al alza su previsión sobre el descenso del PIB este año, vaticinando un recorte del 12,4% de nuestro PIB, la mayor caída de toda la UE; Iberdrola anunció que hasta 2025 haría inversiones por un importe de 75.000 millones de euros y fijó su objetivo de beneficio en 5.000 millones; finalmente, conocimos un buen dato del PMI manufacturero de la eurozona.

Si como todo indica se confirma la victoria de Biden y Trump renuncia a judicializar el resultado, la renta variable debería afrontar la recta final del año con dominio de las compras. Muchas compañías cotizan con fuertes descuentos en relación con sus precios objetivos. Hay mucha liquidez entre los inversores… pero faltan certidumbres.