Los inversores hicieron esta semana un ejercicio de voluntarismo y sin contar apenas con referencias positivas, intentaron recuperar la tendencia alcista de principios de noviembre. Intento inútil. No lo consiguieron sin que ni el adelanto en el calendario para iniciar la vacunación masiva contra el virus (proceso ya comenzado en USA y Reino Unido y que aquí empezará el próximo día 27) ni la fuerte subida que registró el DAX de Frankfurt, (muy favorecido el índice alemán por el desbloqueo en Estados Unidos a los estímulos fiscales) evitaran que nuestras bolsas salieran de números rojos.
En un ambiente prefestivo (en navidades el volumen se reduce habitualmente en torno a la mitad de la contratación habitual) el Ibex cedió 26´10 puntos y arrancará el lunes desde los 8.037 enteros. El dinero entró con fuerza en valores de mediana capitalización, y así Arcerol, PharmaMar y Solaria se revalorizaron respectivamente un 9´26, 9´94 y 14´24%. Entre las cotizadas más penalizadas en el parqué, dos pesos pesados: Telefónica, cuyos títulos cayeron un 6´34%, y Repsol, que se dejó un 7´27%.
En el exterior, los tres principales índices estadounidenses se movieron en máximos históricos y acumulan en este complicadísimo 2020 plusvalías muy jugosas (superiores al 40% en el caso del tecnológico Nasdaq). Mucho más modestos los avances en el resto de plazas europeas y en cuanto a las asiáticas, solo destacar que el Hang Seng fue el único índice entre los grandes que no se incorporó a la tendencia general alcista que se impuso en los restantes mercados.
Nuestro activo de referencia en renta fija (el bono a diez años) se movió a principios de semana en terreno negativo (algo histórico), aunque finalmente el viernes terminó ofreciendo una rentabilidad del 0´04%. Esta favorable coyuntura fue aprovechada por el Tesoro para captar 1.227 millones de euros en sendas subastas de Letras a tres y nueve meses, haciéndolo en ambos casos a tipos de interés negativos (-0´82% para el plazo más corto y -0´65% para el más largo).
Las mejores perspectivas económicas siguieron empujando el precio del petróleo, cerrando el barril de Brent por encima de los 52 dólares. Por otro lado, el euro continuó ganando su particular batalla al dólar y ambas monedas se cruzaron en las 1´22 unidades.
Más que llamativa la evolución del bitcoin. La criptodivisa más demandada rompió con fuerza la resistencia de los 22.000 dólares y ya acumula una plusvalía este ejercicio superior al 200%. En los últimos cinco años ha multiplicado su valor por 100. Difícil entender semejante comportamiento. Una absoluta extravagancia.