Las buenas referencias macroeconómicas publicadas en Asia, Europa y América, la mejora de confianza empresarial -muy por encima de lo esperado- y, sobre todo, el ambicioso plan estratégico presentado por Biden, animaron a la mayoría de los mercados de renta variable a cerrar con ganancias, permitiendo incluso, que varios índices (DAX, Dow Jones, Standard &Poor´s) cerrasen en zonas de máximos históricos.

Nuestro selectivo no perdió comba de sus homólogos, acabando esta corta semana con un avance del 8.498 hasta los 8.577 enteros. Dos valores de mediana capitalización protagonizaron las principales subidas: Solaria y Siemens Gamesa. Las acciones de la multinacional española ganaron un 8´08% después de romper varias resistencias, manteniendo una fuerte tendencia alcista. Por su parte, la empresa de renovables se disparó un 11´67% tras firmar con REW el primer acuerdo de suministros de aerogeneradores. Este “mega contrato” supone un gran paso para la compañía, ya que participará en un proyecto único en el mundo.

En el lado negativo, las ventas hicieron mella en la cotización de Telefónica, que retrocedió un 6´08% al temer los inversores un aumento de la competencias la OPA de MásMóvil sobre Euskatel.

El nuevo paquete de estímulos americanos -macroplan de infraestructuras por valor de 2 billones de dólares, un 10 % del PIB estadounidense- cuya financiación es más que probable que se centre en el impuesto de sociedades, tuvo su impacto en la rentabilidad del bono americano a 10 años, repuntando hasta el 1´68%, nivel que no alcanzaba desde enero de 2020.

Estas tensiones se trasladaron al mercado de deuda europeo, elevándose la tasa de “bund” alemán al -0´32%, desde el -0´34% de hace siete días, y la del nuestro hasta el 0´31%(+0´02puntos básicos).

Sin cambios en el fixing euro/dólar. Después de varias semanas de depreciándose nuestra moneda, parece ahora haber encontrando acomodo ambas divisas en torno a las 1´17 unidades.

El precio del barril de crudo se mantuvo estable en los 63 dólares. Muy probablemente que en el corto/medio plazo se vivan jornadas de volatilidad en este sector a raíz de las negociaciones sobre su producción.

Se cierra el primer trimestre del ejercicio, y a pesar de todo el “ruido” que hay en los mercados, lo cierto es que el saldo es francamente positivo. Las principales bolsas mundiales terminan con revalorizaciones que en algunos casos superan 10%, algo difícil de creer hace tan solo unos meses. Peor suerte ha corrido la deuda, exigiendo los inversores cada vez más rentabilidad por dejar su dinero. Por paradójico que parezca, los productos de renta fija en estos tres meses han presentado resultados negativos, y los de renta variable positivos. Y es que la renta fija, es todo menos eso, fija.