La situación geopolítica en la frontera entre Ucrania y Rusia se complica. El movimiento de tropas de uno y otro bando, hace temer que en cualquier momento se produzca un incidente serio entre ambos países y, obviamente, ese temor ha hecho saltar todas las alarmas, aunque afortunadamente permanecen abiertas las vías diplomáticas para que el “choque” no pase a mayores.
La semana transcurrió, hasta el mismo viernes, sin una tendencia clara en las bolsas y solo ese día se decantaron los inversores masivamente por las ventas. Antes, las subidas de tipos de interés que apuntaron los mercados de deuda (llevando los bonos a máximos de tres años) se vieron compensados por datos macro favorables tales como el crecimiento del PIB chino, que se disparó el pasado año más de un 8%, o los resultados empresariales que publicaron algunas de las principales cotizadas y, particularmente el valor más capitalizado del selectivo, Inditex, que recibió una recomendación de compra por parte del banco de negocios Goldman Sachs.
El Ibex -que en todo caso acumula en los últimos doce meses una suculenta revalorización- cerró el viernes en los 8694 puntos, dejándose esta semana un 1´27%. El dinero mostró sus preferencias por el sector eléctrico y así, valores como Iberdrola o Endesa se revalorizaron respectivamente un 2´14 y 2´94%. El “profit warning” que anunció Siemens Gamesa, lo penalizó el parqué con un recorte de un 14´65%. Castigo también muy severo para Repsol (-5´14%) y Arcelor (-10´91%).
Afortunadamente, ni los mercados de deuda, ni los de divisas, ni los de materias primas, acusaron con extrema volatilidad las tensiones políticas, manteniéndose prácticamente estable en el 0´63% la rentabilidad del bono a diez años, con la prima de riesgo anclada en los 70 puntos básicos al tampoco registrar grandes oscilaciones el “bund” alemán; por su parte, euro y dólar marcaron fixing en las 1´13 unidades, mientras el petróleo repitió cotización en el entorno de los 87 dólares el barril.
Donde sí hubo variaciones muy importantes fue en el mundo de las cripto. El bitcoin, que hace apenas dos meses cotizaba por encima de los 65.000 dólares, cayó el viernes por debajo de los 39.000, penalizada la criptodivisa más popular por el miedo a un nuevo marco regulatorio por parte de la FED y a las tensiones en Ucrania, punto estratégico en la minería binaria.
Sin duda, el pulso que se está escenificando en la antigua República Soviética entre Rusia y la Unión Europea (con USA de aliado), va a acaparar todo el protagonismo en las próximas semanas. No hemos salido todavía de una pandemia que se ha cobrado millones de víctimas y podríamos entrar en un conflicto de consecuencias imprevisibles. Vuelven las turbulencias. Esta vez fuertes turbulencias.