El receptor de dioxina (AhR) puede ser un marcador de buen pronóstico en el melanoma. Así lo ha confirmado una investigación que demuestra el papel inhibidor de esta proteína celular en el desarrollo de tumores como el melanoma.
El receptor de dioxina (AhR) es una proteína que interviene en fisiología celular y en la homeostasis orgánica, además de desarrollar un papel relevante en cánceres por exposición a ambientes tóxicos ambientales de origen químico. Sin embargo, el modo en que este receptor afecta al crecimiento tumoral y a su metástasis estaba por determinar. Con la finalidad de facilitar el desarrollo de herramientas de diagnóstico y terapéuticas en un cáncer de creciente incidencia en la población como es el caso del melanoma, el Grupo de Investigación de Biología Molecular del Cáncer (BIMOCAN) de la Universidad de Extremadura, ha llevado a cabo un estudio del comportamiento del receptor de dioxina en este cáncer. Los resultados publicados en la revista Carcinogenesis han demostrado que el receptor de dioxina (AhR) juega un papel importante en la célula porque inhibe o suprime el crecimiento de las células de melanoma y su posterior metástasis.
Los investigadores han observado de manera comparativa cómo en células malignas de melanoma de ratón, modificadas genéticamente para expresar niveles muy bajos del receptor de dioxina, desarrollan tumores más grandes y más metastáticos, mientras que un aumento en el nivel de dicha proteína produce el efecto contrario, inhibiendo el desarrollo tumoral y su diseminación. Los investigadores han concluido que el receptor bloquea el desarrollo del tumor porque la presencia de la proteína impide que la célula tumoral migre, y lo que es muy importante, porque bloquea la producción de células madres tumorales.
El equipo de investigadores, coordinado por Pedro Fernández-Salguero y en colaboración con el Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario Infanta Cristina dirigido por el Dr. Javier Sáenz Santamaría, ha analizado también muestras de melanomas humanos y ha podido constatar que los melanomas con mayor grado de malignidad presentan menores niveles de receptor de dioxina, “puesto que el tumor “apaga” la proteína y la inhibe para que no impida su crecimiento”, ha explicado Fernández-Salguero. En base a esta investigación, los científicos proponen que el receptor de dioxina puede ser considerado un marcador molecular en el melanoma, ya que según el investigador de la UEx, “puede aportar información sobre cómo va a progresar la enfermedad, con un posible valor diagnóstico y pronóstico, e incluso terapéutico, pues permitiría el desarrollo de moléculas que se unan a la proteína y cambien su actividad”.
Ahora, la investigadora del mismo grupo María Contador está estudiando la relación entre la expresión de esta proteína celular con otras proteínas que también tienen un papel en el desarrollo del melanoma, con el objetivo de proponer un patrón de expresión de proteínas que pueda ser predictivo del desarrollo de la enfermedad.
Esta investigación ha contado con la colaboración del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario Infanta Cristina, del Centro de Investigación del Cáncer (USAL-CSIC) y de la Universidad de Murcia.
Referencia:
María Contador-Troca, Alberto Alvarez-Barrientos1, Eva Barrasa, Eva M. Rico-Leo, Inmaculada Catalina-Fernández, Mauricio Menacho-Márquez, Xosé R. Bustelo, José C. García-Borrón, Aurea Gómez-Durán, Javier Sáenz-Santamaría and Pedro M. Fernández-Salguero. “The dioxin receptor has tumor suppressor activity in melanoma growth and metastasis”. Carcinogenesis (2013) 34 (12):2683-2693.doi: 10.1093/carcin/bgt248