Comienzo mi aventura en este blog hablando sobre una de las curiosidades científicas que más me gustan, es algo sencillo pero que muy pocas personas conocen, ¡El Sol es de color blanco!
Efectivamente, nuestro Sol es de color blanco, es una estrella enana blanca, como se puede comprobar en esta foto tomada desde el espacio.
El astronauta Aki Hoshide, desde la Estación Espacial Internacional (Foto: NASA)
Pero entonces… ¿Por qué vemos el Sol de color amarillo desde la Tierra?
La respuesta está en la composición de la luz blanca y su interacción con la atmósfera:
Cómo demostró Newton en su famoso prisma, la luz solar es blanca y se compone de estos colores; rojo, que es el color que sufre la menor desviación, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta, que es el color que sufre mayor desviación. Así se puede observar en el arcoíris, que se forma cuando la luz atraviesa las moléculas de agua. Cada color tiene distinta frecuencia y en consecuencia sufren distinta desviación a la hora de atravesar un determinado medio, se dispersan y podemos ver cada color por separado.
Arcoíris en Sidney (Foto: National Geographic)
En definitiva, cuando la luz del Sol atraviesa la atmósfera, la luz azul se dispersa y por eso vemos el cielo azul, además, como la luz blanca del Sol que nos llega ha perdido su color azul, hace que veamos el Sol de color amarillo.
Roberto Rol