Noche carnavalera con duende…
Momento de la actuación de los Duendes Coloraos. ISABEL REDONDO
Ni el frío que hacía anoche en Badajoz se quiso perder la cita. Puede ser porque aquí estamos acostumbrados a ese frío en Carnaval como comentó algún miembro de Al Maridi durante su actuación. Terminada la final de la Copa del Rey empezó la noche con duende en Badajoz.
Al Maridi abrió la noche con su actuación de niños indignados por el 15-M. Aunque faltaban varios miembros de la murga, los que si estaban supieron sacar las primeras risas a los asistentes. No obstante son una murga con mucho tirón en la ciudad, este año tercer premio del Concurso de Murgas, y acostumbrados a las finales en sus tres años como murga. Hicieron un repaso por su actuación de este año, y también cantaron las presentaciones de los dos años anteriores.
Y más entrada la noche ya, llegaron ellos. Los duendecillos que este año se han alzado con el primer premio de comparsas del Carnaval de Cádiz. Ni el cansancio por las horas de viaje para llegar hasta aquí, ni el frío que hacía anoche pudieron con ellos y supieron ganarse a todos los asistentes. El público entregado que, como buenos carnavaleros se sabían las letras, cantaban por lo bajo mientras escuchaban a esta comparsa. Cantaron el repertorio de este año casi al completo, donde destacan las letras de sus pasodobles. Sencillas y cercanas hacen que el público se identifiquen con ellos y viene siendo la marca de Los Hermanos Carapapas.
Después de un pequeño descanso, la comparsa decidió acercarse más al público. El recinto era grande y el escenario estaba lejos de la gente. Ellos decidieron bajar y ponerse frente a frente con su público. Cantaron parte de su antología donde hay letras de otros años como: la presentación de La Cuadrilla o la de Los Muñecos de Cádiz, la cuarteta de amor de Los Muñecos o el pasodoble “Siempre espero” de La Secta de los Carapapas.
El público les despidió con una gran ovación para agradecerles tanta entrega en su actuación. Noches como la de ayer son las que nos gusta vivir a los aficionados al Carnaval.