Mañana da comienzo un año más el Concurso de murgas de Badajoz. Este fin de semana es el previo donde los nervios empiezan a aflorar en todos los murgueros. Hay pruebas de sonido en el teatro, toca terminar escenarios y disfraces y, también, repasar letras de última hora.
Eso es lo que estaría haciendo hoy Paco Fernández si no hubiese decidido tomarse un descanso este año. Su murga los 3W, a la que lleva ligado desde el año 1997 si acudirá al concurso. Será raro para los aficionados cuando suba el telón y no veamos entre los miembros de esta murga al “Levis” que siempre llamaba el recordado Fary en su Musical de Muerte para dar paso a alguna letra.
También es raro para él no haber estado este año en la murga, pero es algo que tenía más que decidido. Tras tantos años al pié del cañón como primer espada de la murga necesitaba un año de respiro. Llevar adelante una murga es muy duro, aunque también reconfortante. Como él mismo dice el gusanillo lo tiene por las nubes, por eso solo ha querido visitar el ensayo de la murga en una sola ocasión para no pasarlo mal.
Ese estribillo es lo que siente por todo el cuerpo ante este Carnaval que se avecina. Reconoce que el concurso deja mella porque, aunque disfrutas del Carnaval, no dejas de presentarte a un concurso. Y sabes que no depende solo de ti, sino de las personas que están en el jurado. Cuando llega el martes de Carnaval y miras hacia atrás te quedas con lo bueno, y no recuerdas las cosas que han pasado y no te han gustado. Lo importante es disfrutar en el escenario y vivirlo intensamente como lo hace su murga, aunque eso a veces haya jugado en su contra.
Vivir el Carnaval en la calle, en los bares es precioso, pero lo que realmente le gusta es pisar el teatro y disfrutarlo al máximo. Anécdotas miles las que Paco puede contar de las experiencias vividas en el teatro. Y no solo en el escenario.
Uno de los momentos más recordados por este murguero es en el que se entera de su primer pase a la final del Concurso. Después de llevar varios años intentándolo sus Santeras Cubanas lo consiguieron, y de que manera. Su primera final y su primer podium. Tan acostumbrados estaban a no pasar que siempre concertaban una actuación para el viernes de la final en el mismo sitio y en 2010 por primera vez tuvieron que suspenderla. Desde entonces solo en una ocasión se han bajado de la final.
De esas actuaciones también se queda con algo en especial. El recuerdo de llegar ese viernes de Carnaval a la actuación en el bar y ver a una pareja de amigos con el nombre de su murga en la cara escrito. Sentir que ya tenían seguidores que les buscaban para escucharles a ellos. Tanto es el fervor de estos fans que el año pasado tuvieron el placer de estar presentes en la boda de ella. Paco sentía que no podía fallarle en el día más especial de su vida y que tenían que acompañarla y dedicarle un pasodoble.
Pero no todos son recuerdos positivos. El año 2009 fue un antes y un después en la murga y para él también. El hecho de no pasar a la final con su Selección española de los 3W fue un jarro de agua fría. Además de hacer la peor actuación que el recuerda de la murga en Olivenza. Pero solo cabía un camino. Se armaron de paciencia, ilusión y trabajo porque sabían que el trabajo daría sus frutos. Y lo consiguieron al año siguiente con un segundo premio en el concurso.
Otro recuerdo que hace entristecer su gesto es el año de Pitufos en el 2012. Por problemas familiares fue un año duro para él, pero el Carnaval hizo que se llevase mejor. La actuación de preliminares le tocó llegar corriendo a la actuación después de un viaje. Pero el pensar que esa persona le podría ver y sabiendo como disfrutaba con su murga hacía que mereciese la pena.
El Carnaval es disfrute pero para él como letrista es también es muy duro. Porque de fase en fase pensar en sacar algo nuevo con lo que sorprender no siempre es fácil. Pero el Carnaval es un vicio aunque él lo empezaba a disfrutar más el viernes de Carnaval después de terminar el concurso.
Este año va a desconectar por primera vez en su vida desde que tiene conocimiento del Carnaval. se le hará raro no subir a las tablas y estar rodeado de sus amigos. De mirar hacia delante y no ver a los hermanos Contreras formando de las suyas. O hacia atrás y no ver a Marco con el bombo o a Puma con la caja. O al resto cada uno metido en su rol.
No descarta volver próximamente, aunque quizás sin su guitarra al lado para así estar más libre y disfrutar la actuación de otra manera. Por lo pronto se prepara para vivir un carnaval diferente después de veinte años, esta vez desde la barrera.