Aires nuevos para una comparsa veterana ya. Y que su nombre no engañe, aquí no hay ningún desertor, de hecho, muchos lo llevan viviendo desde que nacieron o incluso antes, desde la barriguita. Los Desertores llevan ya cerca de treinta años en nuestro Carnaval y, sus nuevas generaciones vienen pisando fuerte.
Hace unos años cuando su presidenta, Mari Pepa Orantos, dejó la presidencia una nueva comisión se hizo cargo de la directiva. Y los infantiles de la comparsa ya vienen reclamando su sitio pidiendo más ensayos para mejorar y seguir haciendo grande esta comparsa. Una comparsa familiar que cuida su esencia, pero que está siempre dispuesta a colaborar con quien lo necesite.
El año pasado prestaron una parte de su local a una murga para que pudiesen ensayar. Ellos utilizaron el nombre de la comparsa como parte del suyo propio.
Este año, tras casi quince sin hacerlo, vuelven a la tamborada. Mucha ilusión y ganas por volver a este evento tras tanto tiempo y así promover las actividades carnavaleras no solo los cuatro días de Carnaval.