Ellos mismos saben que su murga es diferente. No suelen dejar a nadie indiferente. Tienen tantos seguidores como personas a las que no les termina de convencer su estilo. Sus voces cuidadas son uno de los elementos más reconocibles de esta murga. También sus letras, como ellos mismos dicen “les gusta pringarse” y eso no siempre se sabe entender.
Ya desde su primer año conquistaron al público con sus marionetas. No es quizás de sus actuaciones favoritas, pero saben que es la que más se recuerda. Pasan los años y les siguen pidiendo que la canten.
La escenografía es otro de los elementos que cuidan al detalle. Tanto el disfraz como el escenario de esta murga suele estar cargado de detalles. Saben que no son una murga graciosa, pero tampoco lo pretenden. Ellos luchan con sus armas y no les ha ido mal. Solo un año de los nueve que han participado en el concurso no han llegado a la final del mismo.
Este año lucharán con todos sus sentidos para conseguir volver a conquistar al público y seguir haciendo crecer nuestro Carnaval.