¿Dónde está el resucitado? ¿Puede estar en el crucificado y sus señales…?

Hoy es mi amigo y hermano Roberto, profesional de Bilbao, el que a pie de hospital, en ese oficio de acompañar, me habla de un encuentro más donde se revela un momento de gracia y de luz en medio de la oscuridad… desde ahí oro al Padre:
“En la mayor parte de ocasiones el acompañar a una persona pasa por momentos sencillos, por ponerse uno a tiro, ir sin prisa y sin guion. Para mí acompañar es atender a la cotidianidad de la persona que tengo aquí y ahora delante de mí, y a su vivencia de esas variables concretas que están en ese momento preciso re-configurando su vida. Acompañar es escuchar el relato que cada uno vamos elaborando de nosotros mismos y de nuestras circunstancias.
Esta tarde he vuelto a visitar… a un hombre al que he visitado en anteriores ocasiones. Hoy me ha contado que la lucha contra el Cancer no va bien. En unas semanas ira para casa…hemos hablado desde dónde aborda el esta situación, de cómo esto afecta también a las relaciones familiares…., también aparece en nuestra conversación su marco de creencias, tenemos por ahí algunos otros nudos….para el diálogo, la auto exploración, la búsqueda…
Tiene una traqueotomia que nos suele dificultar el entendernos a la primera, nos solíamos valer de una aplicación de voz para móvil pero que al tener que introducir las palabras a través del teclado tan pequeño nos hacía casi perder el hilo de la conversación.
Siendo esto así, hoy hemos decidido explorar las posibilidades de la tablet que tiene y hemos bajado una aplicación muy sencilla para escribir con el dedo y borrar del mismo modo, como una antigua pizarrita de tiza pero en digital. Y ahí hemos estado entrenando con la aplicación y sus diferentes opciones, de trazado, colores, borrado, etc.
Una cosa ha llevado a la otra…y me ha pedido que le descargara una aplicación para ver la TV y hemos conectado con el partido de Champions, Real Madrid vs Bayern y entonces….se ha dibujado una sonrisa de oreja a oreja!!!! Y me ha despedido!!!
Volveremos a vernos durante esta semana y seguiremos conversando sobre la vida y la muerte! Eso sí, tecnologías mediante 
LA PALABRA:

Recuerdo, a la luz de este hecho, los encuentros del Resucitado con sus discípulos y las mujeres, siempre encuentros de paz, de invitación a la alegría, al descanso… y el envío para que esa paz llegara a todos:
“Id a Galilea, allí me veréis”. Allí donde está la cruz me veréis y me descubriréis resucitado en la conversación sencilla y profunda, natural y directa, en la asunción de lo humano, en el compartir del sufrir y del vivir, también en el detalle de poder visionar un partido de futbol desde el Calvario, para que sea menos el dolor.
ORACIÓN:
Padre, te doy gracias por Roberto y por su encuentro con este enfermo dolido y roto. Ayúdame a entender que en el encuentro con el otro, en la conversación de su vida, en sus dolores y tristezas, así como en sus alegrías y sus esperanzas, estás tu esperándome y dándote, en gracia, para que yo te descubra y te goce. Al contemplar esta conversación, a través de los medios posibles, te ruego que me concedas saber estar abierto al diálogo y la conversación sencilla y profunda con todos los que me rodean.

Pido perdón por las veces que nos soy articulador de diálogo y encuentro, por las ocasiones que mis palabras son muchas, huecas y vacías, por todos esos momentos en que no sé leer y escuchar lo que el otro me está queriendo decir y le avasallo con lo que yo pienso. Ayúdame a escuchar en profundo y a hablar despacio. A saber recuperar el habla perdida con muchos de mis hermanos, las ocasiones rotas, las lejanías sin sentido…