Un joven – “al que en alguna ocasión le llaman Señor…-
Un joven músico que sabe de vivencias y cadencias. En mi último post hacía copia y reenvío del escrito de Alvaro Mota Medina acerca de su reflexión, desde la vida, del acontecimiento del juicio sobre la “manada”, lleno de realismo y dolor. Me iluminan y seducen sus escritos en ese blog anónimo y profundo: – http://devivenciasycadencias.blogspot.com.es/– Blog de Álvaro.
El es un joven músico que estudió piano en el Conservatorio Superior de Badajoz, con su admirado profesor Ángel, y, ahora, ultima estudios de especialización en clave – música antigua- en el conservatorio de Madrid. Me encanta seguir su blog, titulado “Vivencias y Cadencias”, que habla del vivir y sus ritmos, de la vida misma. Lo conocí – desde la parroquia y el movimiento Juventud Estudiante Católica- en su adolescencia, un estudiante número uno de esos que brillan, pero sobre todo un joven inquieto en su interior que no quería que se le escapara la vida en el éxito, para él se abría el horizonte de lo profundo y lo fecundo.
El reto de la vida y del evangelio
Álvaro, desde el comienzo, estaba dispuesto a arriesgar para vivir, a perder para ganar, a callar para hablar, a contemplar para sentir, a buscar para encontrar. Desde ahí ha sido un honor caminar a su lado, ir detrás, verlo a lo lejos, sentirlo cerca, su encuentro con la vida, la verdad, el amor, el dolor, la alegría, lo joven, lo dolido, lo oculto, la pobreza, la riqueza, lo auténtico y lo falso, lo de arriba y lo de abajo, la jerarquía y el pueblo sencillo, el culto y el ignorante. Él ha sido compañero de camino y ha compartido tarea con jóvenes de verdad, como él, en todos los ámbitos: estudiantiles, eclesiales, artísticos, políticos, sociales, universales. Es una de las personas en las que he visto realizarse esa competencia tan transversal de “aprender a aprender, a ser, convivir… pero, sobre todo, a darse en la sencillez de lo diario y de una vida totalmente agradecida, porque recibe como regalo cada momento, sin olvidar la debilidad y la fragilidad de la que estamos envueltos para ser más verdaderos y más compasivos.
Tocado de belleza y sencillez
Hoy, con la sencillez familiar que le caracteriza, nos hace llegar por watsap al foro parroquial un vídeo con su interpretación del concierto en re m, BWV 1052, de J.S. Bach que realizó el 11 de Abril en el Auditorio del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, con sus compañeras de departamento de Música Antigua: https://youtu.be/W14uEZQ0LDw. Yo lo recibo como un sacramento de belleza y sencillez, como un signo de su persona y de su proceso. Entiendo que es como la luz que se ha encendido y que no se puede guardar debajo del celemín, por eso quiero compartir la actuación de este joven pacense en este auditorio madrileño. Sé que no busca el éxito porque lo que desea es ser fecundo, y tengo que reconocer que lo está siendo hace mucho tiempo, soy testigo de lo lo que ha vivido y compartido con muchos y me siento agraciado de serlo.
Esperanzado
Y en esta etapa de discernimiento vocacional, después de haber dado tres años a la animación y el compromiso con el mundo juvenil en la iglesia y en la sociedad, a través del movimiento de la JEC, le toca abrirse al ser de modo consolidado, en fidelidad y con madurez, para ser sin medida, él mismo y para los demás. No es fácil la conjunción, si además quiere hacerla con la belleza de cadencias llenas de vida y de luz, aun en medio del dolor y de lo humano. No lo tienes fácil, amigo Álvaro, porque estás tocado por el absoluto y esa seducción no tiene límites, sólo se satisface con el mismo Absoluto que te la produce. Pero tú ya sabes, mejor que muchos adultos, que el camino es la pura encarnación de lo real, el camino de lo diario, la entrega en la cruz de lo humano y de lo justo, y la resurrección de uno mismo en la mesa compartida con todos. El espíritu de ese Cristo te habita y tú, cada día, vas teniendo menos miedo para poder más ser testigo del que ha vencido a la muerte. Doy gracias a Dios hoy por tu concierto, pero sobre todo por tu interpretación de la vida con todas su vivencias y sus cadencias.