Paco firma un nuevo contrato
Ayer recibimos un watsap sencillo y profundo: “Acabo de firmar un contrato de ayudante doctor en la universidad de Sevilla. Dos instituciones, una misión: formar hombres y mujeres para los demás. Os invito a rezar por mi familia, hoy es nuestro cuarto aniversario de matrimonio”. Paco Zamora, hasta ahora profesor contratado doctor en la escuela de ITI, se va a la universidad de Sevilla, la motivación de fondo es la conciliación familiar, allí está María y Francisco, esposa e hijo. En la vida hay que tomar decisiones que cuestan su dolor pero que son de parto y novedad, se trata de perder y arriesgar para ganar en lo verdaderamente importante.
Un proceso de vida estudiantil y universitaria
Hoy, cuando el evangelio nos habla de que el Reino se parece a una semilla que se siembra y que según pasan las noches y los días, sin saber nadie cómo, va creciendo poco a poco… recuerdo a aquél muchacho joven, tímido y profundo, que se acercó a pastoral universitaria, llegado de Zafra y que comenzaba sus estudios de ingeniería aquí en Badajoz. Tocado interiormente querías seguir cuidando tu espíritu a la vez que realizabas tus estudios, una situación nueva requería odres nuevos. Así comenzaste a implicarte en la pastoral universitaria y a plantearte cuestiones fundamentales acerca del estudio y su sentido, pasándolo por el evangelio y la contemplación de Jesús, tu relación con El. Participabas con ánimo y vida en el proyecto y ejecución de los programas anuales, en los encuentros diocesanos, interdiocesanos y nacionales. En uno de éstos conociste a María en Sevilla, naciendo una verdadera amistad que os llevó al enamoramiento y al matrimonio, de aquellos barros vienen estos lodos… Terminaste tus estudios con una sensibilidad y opción fundamental por la universidad como lugar de construcción de un mundo nuevo según las claves del Reino, de lo divino y de lo humano, que tan unidos están desde la encarnación en Belén. Nos aprendimos aquello de la señal que era la humanidad débil envuelta en pañales y acostada en un pesebre, y eso dio de sí para entender la universidad, la docencia, la ingeniería, la cooperación, el desarrollo y la opción por los pobres desde el estudio y esta institución. Ahora lo ves en tu hijo Francisco y por eso comienzas una ruta nueva, no quieres perderte la debilidad amorosa de su niñez, quieres dejarte hacer por él. Darle vida.
Un profesor excelente
Como profesor y miembro de esta comunidad universitaria has hecho un camino que muchos reconocemos y admiramos como auténtico y original. Metido en lo humano, en la estructura, has sido pan partido, has ido creciendo en lo que necesitabas en tu propio currículum, pero lo has hecho siempre con los otros y desde los otros. Has tenido como horizonte el ir haciendo, en lo callado sin pretensiones, una universidad de calidad, y sobre todo te ha preocupado el desarrollo de las competencias éticas que dignifican el estudio y el sentido de la universidad como institución del conocimiento, la investigación y el desarrollo humano de sus alumnos en la perspectiva personal y profesional. Alguna vez los alumnos te lo han reconocido en la fiesta del patrón eligiéndote y señalándote como profesor bueno y entregado. Te has comprometido en todo lo que has podido para que la dimensión de cooperación y desarrollo solidario de tu escuela se viviera a fondo y hay bastantes frutos ganados con ello. Has tenido una relación con tus compañeros desde el mayor respeto y el mayor cuidado con todos, fueran como fueran. No has evitado el sufrimiento en el deseo de ayudar y hacer justicia en el ámbito universitario. No te has atado, ni has atado a nadie, has sido libre y con libertad te marchas. Me alegró verte el otro día tomando un café sencillo de despedida rodeado de decenas de compañeros de tu escuela. Me emocionó verte así, tan sencillo y tan querido.
Como Abrahán: deja tu tierra…
Ahora, en silencio, vives con profundidad y radicalidad tu opción por la familia y te marchas a otro puesto, con menos seguridad de momento, para vivir intensamente, con más facilidad, tu matrimonio y tu paternidad. Estás apostando por lo mejor no hay duda, y lo haces firmando tu nuevo contrato el mismo día que celebras el cuarto aniversario de tu enlace, que buen signo de unidad y complementariedad entre el estudio, la profesión y la vida. Eso que hablamos en el movimiento de profesionales, en el que has vivido tanto, de ecología integral. Seguro que la gracia te va a acompañar en ese nuevo lugar de trabajo y ahí vas a fructificar con bondad y generosidad, acompañado de los tuyos. La universidad de Sevilla recibe un fruto, elaborado y crecido en Extremadura, con denominación de origen en raíces de humanidad y de evangelio, seguro que se va a beneficiar, aportarás a tus compañeros y a los alumnos un montón de actitudes y valores que van contigo. Y no dudo que tú te vas a seguir enriqueciendo en esa entrega y avanzando en tus opciones y compromisos. Ya hablamos de que la voluntad de Dios no es estar en un sitio o en otro, sino como estamos en ellos. Seguro que tú vas a estar atento a su corazón y vas a estar de corazón en esa universidad de Sevilla. La pastoral universitaria de allí se alegrará de corazón contigo.
Unidos…
Seguiremos en contacto y unidos por la fe. Bendecimos a Dios por el camino recorrido y pedimos, como tú nos pides, por tu familia querida para que sigáis recibiendo bendiciones y gracias de Dios, como hasta ahora. Ha sido un camino de salvación el que hemos recorrido juntos. Un abrazo en la fe, en la universidad, en la familia y en la iglesia. Y no olvides Paco, que al final, al final, solo cuenta: ¡La vida!