Hace unos días, un conocido me preguntaba si ya habíamos comenzado las clases en la universidad, le parecía temprano. Me explicaba que había visto jóvenes pintados, con ropas sucias y rotas, atados de por la manos, con huevos rotos en la cabeza… y se dijo ya están con las novatadas. Yo le decía que sí que ya habíamos comenzado la tarea docente, que yo ya me había encontrado con mi centenar de alumnos de cuarto de educación infantil con los que voy a compartir este cuatrimestre en la asignatura que me corresponde de pedagogía y didáctica de la Enseñanza Religiosa Escolar.
Precisamente el primer tema a trabajar en mi materia es el sentido del estudio, de la escuela, y de la educación integral, teniendo en cuenta la trascendencia y al espiritualidad humana. Ahí planteamos el verdadero sentido del estudio y la razón de la escuela y la profesión del maestro. Decimos que la tarea más humana es aprender a ser y que la educación ha de ser un camino que facilite y ayude a ser a la persona desde sus comienzos infantiles. La escuela está al servicio de la educación para ser. Nos hacemos conscientes que estamos aprendiendo desde que nacemos y que la escolaridad no acaba nunca en la vida en lo que se refiere al aprendizaje y que la institucionalización escolar dura mucho. Ellos llevan desde los tres años y tienen más de veinte… y yo con mis sesenta, hace unos años que estaba, dando cuentas de la tesis doctoral. Se trata un camino abierto y nunca cerrado.
Comentamos que el estudio está sometido por una cultura y una sociedad, y la escuela también, que debemos discernir si estamos bajo el imperio del solo “Bien-estar”, o estamos también abiertos al “Bien-ser”. Nos atrevemos a confesar: “Dime como estudias y te diré como eres… o qué motivaciones tienes y vives y te diré que escuela estás promoviendo… o para qué preparas para ser “el mejor-éxito” o para ser “Feliz y bueno”.
Desde ahí planteo en la clase una reflexión sobre dos vídeos: uno acaba de realizarse en la UEX para sensibilizar sobre las novatadas, otro lo realizaron alumnos de esta misma asignatura en años anteriores. Sería bueno pensar que hay detrás de ellos y qué pensamos nosotros. Porque no son pura anécdota sino que tienen dimensión categórica. Está en juego: qué estudio, qué escuela-universidad, qué persona, qué ciudadanía, que sociedad.
Os sirvo los dos enlaces:
https://www.hoy.es/extremadura/lanza-campana-acabar-20190906135243-nt.html