Buen día, necesitamos saber parar y vivir en profundidad, para salir de muchos virus que nos impiden ser fecundos y profundos. Una cuaresma en cuarentena para cambiar de piel y adentrarnos en los más humano y verdadero, para vivir de corazón con nosotros y con los demás. Venzamos juntos al virus por la vía de la quietud amada y la relación cuidada. Ánimo. Leamos al profeta Jonás para iluminar el #yomequedoencasa y en mi interior, con los otros…
Pasemos algunos días en el vientre de esta ballena cultural … por una ecología integral, por un mundo más humano y sostenible. Decrecer para crecer, se puede vivir más con menos, debemos salir de la rapidación que nos ahoga en la indiferencia, de la inequidad que mata, de la superficialidad que agota, del consumo que nos consume. Entremos en el silencio del encuentro, de lo profundo, en el ayuno de los egos para la construcción del nosotros, en la limosna de la verdadera fraternidad que realiza y saca lo más humano de nuestro interior, la imagen de lo trascendente.
Llegaremos a la orilla de la verdad y podremos cambiar de vida, nacer con nuevos horizontes de justicia, equidad y libertad en la fraternidad con la naturaleza, con nosotros mismos , con los otros para un nosotros universal y con la trascendencia que nos fundamenta.