“Por la paz y la vida”
La delegación diocesana de Diálogo interreligioso de Iglesia de Mérida-Badajoz queremos felicitar a nuestros hermanos fieles del Islán que en estos días celebran el Ramadán. Nos sentimos unidos a ellos y proclamamos el deseo común de la paz y del respeto a la vida en estas circunstancias de dolor y dificultad que se viven en el mundo entero y especialmente en Europa en estos momentos.
Nos unen lazos fuertes en la fe. Cristianos y musulmanes adoramos a un mismo Dios: el Dios de Abraham. Abraham es nuestro padre común en la fe puesto que de su descendencia surgieron el judaísmo, el cristianismo y el Islam.
Somos conscientes de que Dios nos ha dado dones comunes a cristianos y musulmanes para compartirlos mutuamente y a todo el mundo. Esa lógica del compartir se aplica también a las penas y alegrías cotidianas.
Entendemos que el culto sincero y humilde a Dios no debe llevar a la discriminación, al odio ni a la violencia sino al respeto de la sacralidad de la vida humana, al respeto de la dignidad, la libertad de los demás y al respeto y defensa de los Derechos Humanos Universales comunes a todos
Sabemos que el punto de partida común entre todas las religiones para hallar y sembrar la paz es la mirada compasiva y amorosa de Dios. Por eso como creyentes debemos centrarnos sólo en lo esencial de nuestras religiones: la adoración a Dios, la justicia, la misericordia, el cuidado y el amor y respeto al prójimo sin importar las diferencias que aparentemente nos separen.
En nuestras relaciones no tenemos e invitamos a todos a que no tengamos miedo de abrazar las diferencias de todo tipo, sean culturales, religiosas o de otro tipo, o de acoger, abrazar o tener amistades con quienes profesan otra religión. Además, el conocimiento sobre otras religiones distintas a la propia puede ser enriquecedor para nosotros como personas y como creyentes.
En concreto ante el ramadán, observamos que cristianos y musulmanes damos gran importancia al ayuno, a la limosna y a la oración en el periodo de Cuaresma y en el mes del Ramadán respectivamente. Pero lo que más nos une es el deseo profundo y en común de la paz y la fraternidad universal entre todos los seres humanos.
En este momento es muy importante que no nos dejemos manipular por interpretaciones deliberadas y tergiversadas de nuestras respectivas religiones que pueden llevar a hacer daño a otros seres humanos inocentes.
Alberto Gata y José Moreno (Delegación de Diálogo interreligioso)