LA GESTIÓN SOBRE LA CRISIS SANITARIA DEL ÉBOLA ESTÁ SIENDO DESASTROSA

Decía hace unos días, en su crónica en el Periódico  “Libertad Digital” el Sr. Campmany, referente a la gestión de la crisis del  Ébola: “la que nos están preparando”. Así podríamos resumir la desastrosa gestión que sobre esta emergencia de Salud Pública ha llevado el Ministerio de Sanidad.

Este Gobierno se ha mostrado ausente desde el inicio de la crisis, y el gran problema es que para todos los asuntos importantes  que afectan a la nación está fuera de lugar, “outside”, acomplejado y enfermizo, en dar la solución rápida a los asuntos.

 Otro ejemplo reciente y sangrante lo tenemos con Cataluña. Pero no nos desviemos del tema que nos trae hoy esta singladura que tanto afecta a la salud pública.

La Organización Mundialdela Salud(OMS), ha declarado al ébola como una emergencia de salud pública a escala mundial; por tanto cada Nación tiene que activar sus planes de emergencia para hacer frente a esta alerta.

Qué es lo que pasa en  nuestra Nación?, que, como tenemos transferidas las competencias a las comunidades autónomas, se da la paradoja de que tenemos 17 responsables de Salud Pública, 17 Protocolos de actuación, 17 responsables de adquirir el equipamiento necesario, cada una a empresas distintas, etc. etc. etc. Es decir, el lío está formado. Y para mas  “INRI”, aparece una Ministra de Sanidad, que no tiene competencia alguna, dado que hay transferencias, con una cara de susto y de negro, para hablar de lo divino y humano e inmediatamente dar la palabra a distintos componentes de la mesa que la acompañan. A partir de ahí se crea en la opinión pública una ALARMA social que va mucho más allá de lo razonable.

En ese momento todo el mundo le pregunta ¿dónde falló el protocolo?,la Ministracon mas susto aún, comunica que la aplicación del protocolo es responsabilidad de la comunidad de Madrid;  nuevo lio.

En otra comparecencia, ahora del Consejero de Sanidad de Madrid, se facilitan unas declaraciones poco afortunadas, responsabilizando ala Auxiliarde Enfermería de haber cometido algún fallo al quitarse los guantes, tocándose la cara. Pero no dice si fue con el primer, segundo o tercer par de guantes que deben llevar enfundados al colocarse estos trajes protectores.

La alarma por tanto se extiende más aún, ante el silencio ominoso de los impresentables políticos de turno. Peor imposible. La gestión toma caracteres preocupante.

A todo ello el caos informativo ha alcanzado cotas disparatadas, debido a una ausencia de portavoz único, que fuese canalizando la información tan demandada por la opinión pública.

Las distintas instancias extranjeras y dela Unión Europeademandan información dela Autoridadsanitaria nacional, pero esta a su vez desconoce lo que están haciendo al respecto las 17 autoridades de salud pública autonómicas. Todo un despropósito a la hora de informar y contestar a las preguntas que hacen estas instancias extranjeras de lo que está ocurriendo en España.

Si alguien, en su sano juicio,  puede entender esto, que venga Dios y lo vea.

Estamos hartos los Españoles de gastar y gastar en el  Estado de las Autonomías, concretamente en Sanidad que ha aumentado considerablemente.

Y además, si te ocurre algo en otra comunidad, no te atienden sin la tarjeta. Vamos, como si fuéramos extranjeros.

Las competencias en Sanidad, Educación, Justicia, etc., se está comprobando y la ciudadanía lo reclama, deben  estar centralizadas aunque la gestión se deslocalice.

Ahora nos enteramos que el Hospital Carlos III, segúnla ComunidadEuropea, no reúne las condiciones de los protocolos internacionales, pero puede gestionar estas infecciones.

¿De todo este lio sacaremos algo positivo para el futuro?, lo dudo. Al político que conforma la casta solo le interesa quitarse el mochuelo de encima cuanto antes y nada más.

Todavía nos estamos preguntando por qué no se utilizaron las capacidades  de las FAS, que tienen unidades especiales de NBQ para poder gestionar estos casos. De hecho, la repatriación de estos enfermos se  hizo con los protocolos NBQ, que tienenla FAS.

¿Por qué se cambia de gestor por parte del Ministerio de Sanidad al tomar tierra el avión que los trasporta y pasa en ese momento a gestionarlola Consejeríade Sanidad de Madrid? Podría haber seguido siendo gestionado porla FAS.

Para solucionar todo este embrollo, el Gobierno, siete días después, en un acto de lucidez, aparta ala Ministray crea un Comité científico para seguir el caso, presidido porla Vicepresidenta, y reorganiza la política informativa, centralizándola, cosa que anteriormente no se realizó.

Dudo mucho que este Gobierno sea capaz de sacar conclusiones beneficiosas ante una emergencia de esta envergadura, dado que siempre están pensando en los votos y las fotografías que le den buenos resultados en los  sondeos de opinión.

Esto no es gobernar.