LA CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS EN LA SIERRA DE SANTA BARBARA

*¿Dejadez municipal durante estos últimos 30 años?

*¿Qué fue de la disciplina urbanística?

*¿Cómo han estado durmiendo en cajones municipales durante esto últimos seis años los expedientes abiertos?

*El Alcalde actual lleva en el ayuntamiento 19 años y formó parte de equipos de gobiernos. ¿Nunca conoció esta indisciplina urbanística?

*¿Qué es esto de denuncia anónima?

Llevamos unas singladuras con la mar un poco revuelta, yo diría de mar gruesa,  a raíz de una denuncia “anónima” realizada ante la Fiscalía y Juzgados de la Capital placentina, sobre algunas construcciones realizadas en los últimos 30 años y que quieren centrar solo en un periodo muy limitado comprendido entre 2007 al 2011.

Como yo no creo en las casualidades y con una mar tan movidita, algo me presumo maliciosamente que la política anda por medio.

El Alcalde actual, Fernando Pizarro García, en reunión  con algunos de  los propietarios en la propia alcaldía, les dice que no tiene más remedio que actuar por “imperativo legal”, como si se acabara de enterar.

Recordamos a la ciudadanía que este asunto de las viviendas ilegales en la sierra de Santa Bárbara (Plasencia), lleva coleando desde hace unos 30 años aproximadamente, y todos los Alcaldes durante sus mandatos han mirado para otro lado a sabiendas de que se estaba construyendo sin

licencia en esa parte de la sierra, perteneciente al término municipal de Plasencia, y por tanto sometido al PGU en vigor esos años.

Ninguno hizo nada por mantener la disciplina urbanística y ninguno activó  el procedimiento de paralización de obras. La realidad nos dice que nada ocurrió, se siguieron construyendo hasta nuestros días.

La realidad es que parece que ha surgido desde que la Justicia se pone a investigar y sorprendentemente solo desde 2007 a 2011. Solo en el mandato de la Alcaldesa Elia María Blanco Barbero. Es curioso, como si anteriormente y hasta 2017 no se hubiera construido nada sin licencia municipal y saltándose toda disciplina urbanística.

Esto va de sorpresa en sorpresa. Los Planes Generales de Urbanismo nos pueden ir dando mucha luz al respecto. Hace 30 años ya había P.G.U y en la actualidad P.G.M, que ya tenían estudiado en sus fichas técnicas el desarrollo de esa área del término municipal lindante con la urbana.

¿Si no se podía construir, por qué se permitió? Seguro que algunos propietarios antes de construir lo consultaron con el departamento de urbanismo y con algunos de los  Alcaldes respectivos y ¿para donde mirarían si se decidían a construir? Seguro que algunos, por no decir la mayoría, se decidieron  a hacerlo viendo la dejadez y actitud pasiva y consentidora llevada de la palabra de sus Alcaldes.

También los informes de los técnicos municipales tendrán mucho que decir  en cuanto al asesoramiento que recibieron de ellos los Alcaldes respectivos. Pues los mismos técnicos estuvieron en el mandato de varios alcaldes.

Ahora se quiere cargar sobre los Concejales delegados, que son eso, delegados nada más. Son los Alcaldes los verdaderos responsables finales de la resolución de los expedientes urbanísticos y de velar por la disciplina urbanística y hacer cumplir la normativa.

¿Cómo se explica   que en los últimos seis años expedientes de esa área llevaran durmiendo en cajones municipales y se desempolvan ahora y por instancia judicial?

En realidad, vista la situación, esto no ha hecho más que empezar y la mano política se ve por todos lados a raíz de los comentarios vertidos por los propietarios en la reunión de vecinos afectados  y que se celebró hace unas semanas en el Hotel “Ciudad del Jerte”.

Las declaraciones ante la justicia, de perjudicados, políticos y técnicos municipales, nos van a ir dando pistas de cómo se ha ido dejando morir este asunto hasta llegar a un punto de no retorno, aunque la Justicia, lentamente, pueda aclarar las responsabilidades habidas. Tendremos que esperar acontecimientos para que la singladura  nos lleve a puerto con una mar en “calma chicha”. Seguiremos los acontecimientos desde esta Cofa inquisidora.