LA SACRISTIA DE LA IGLESIA DE SAN VICENTE FERRER (SANTO DOMINGO) DE PLASENCIA, NO ESTÁ EN RUINA.
*La estrategia de mantenerla cerrada durante tantos años, es para justificar el traslado del retablo de azulejos al museo de la Catedral.
*Lo mismo hicieron con los de San Lázaro. Se restauró la Iglesia y siguen los azulejos en el museo de la Catedral. A la iglesia mandaron una fotocopia.
*Ahora se han dado cuenta que potenciando el museo de la Catedral se gana en recursos.
La Sacristía de la Iglesia de San Vicente Ferrer (Santo Domingo) de Plasencia, no está en ruina. Sigue cerrada a cal y canto, desde hace más de 20 años con una única objetivo, que se siga deteriorando. Las intenciones de mantenerla cerrada y los métodos de abandono para que las goteras sigan deteriorando este patrimonio, van a ello.
Les gustaría que fuera declarada en ruina para así poder justificar lo que la ley dice sobre la restauración del patrimonio. Devolverlo a su lugar de origen.
Esta monumental iglesia, es la actual sede de la Unión de Cofradías Penitenciales de Plasencia, desde hace más de 40 años. Son las Cofradías las que han mantenido vivo dicho templo que está cedido a la Junta de Extremadura por la Diócesis de Plasencia. Gracias a las Cofradías el templo se mantiene cuidado y es visitado por decenas de miles de visitantes que pasan por el museo de Semana Santa, abierto durante todo el año.
Esta atención y cuidado de las Cofradías, hace que se detecte cualquier incidencia que afecte al mismo y ponerlo en conocimiento de Patrimonio.
La Sacristía, también de enormes dimensiones, estuvo abierta los primeros años. Pero cuando las Cofradías empezaron a denunciar el deterior del retablo de azulejos, debido a las goteras y el interés de los visitantes a la Exposición permanente de Pasos de Semana Santa a visitarlo, es cuando comenzó la estrategia justificativa de cerrarla a cal y canto para guardar unas grandes piedras de restos arqueológicos encontrados al rehabilitar y acondicionar el convento anexo para Parador de Plasencia.
Así se ha llevado cerrada la Sacristía, sin que las cofradías pudieran denunciar las goteras que estaban inundando dicho espacio y que veían salir el agua por debajo de la puerta sin que nadie responsable hiciera nada por remediarlo. Las mismas Cofradías y el personal que atiende el Museo de Semana Santa, tiene que recoger el agua que pasa al interior de la Iglesia.
Pero miren por donde hace tres años el convenio Iglesia- Junta de Extremadura, acuerda la restauración del retablo de azulejos. Es entonces cuando se descubre la estrategia llevada hasta entonces para poder sacar el retablo de azulejos de su lugar de origen. Es el propio Delegado de Patrimonio de la Diócesis de Plasencia en unas declaraciones a los medios al salir de la reunión (Iglesia- Junta de Extremadura) celebrada en Mérida, el que informa a la opinión pública que el retablo de azulejos será restaurado y llevado al Museo catedralicio. Justo en el momento que este museo empezaba a ampliar sus salas y había que dotarlas de contenido.
La Unión de Cofradías acordó en su reunión de la Comisión Permanente y máximo órgano de gobierno, el pedir que volviese a su lugar de origen. Esta petición se silenció porque iba en contra de la estrategia marcada para llevarlo al Museo de la Catedral.
Y en esta nos encontramos. Nuevamente alguien interesado en aumentar los fondos del museo y los recursos económicos, olvidan lo que dice la ley de Patrimonio, aunque reconocen lo que dice para la reubicación del bien restaurado. Pero como su estrategia es la del engaño, seguirán esperando hasta que la Sacristía reuna nuevamente las condiciones optimas.
Pero para que la Sacristía reuna las condiciones; que hacen estos responsables que se les llena la boca de Patrimonio. Nada. Seguirán con la Sacristía cerrada, para que se siga deteriorando con sus goteras y que el tiempo decida para declararla en ruina y solucionado el problema del retablo de azulejos.
La Sacristía, no necesita una gran inversión. Si se quiere acondicionar empecemos por una recorrida de la cubierta y reponer las tejas rotas y así solucionamos el problema de las goteras. Los paramentos interiores se pueden blanquear y así quedaría acondicionada, hasta una posterior inversión mayor. La Dirección de Patrimonio de la Junta de Extremadura, invertirá en 2018 solo para la nidificación del Cernícalo Primilla, 17.000€. Con mucho menos dinero se solucionarían las goteras y se blanquearían los paramentos interiores de la Sacristía.
Dudamos que vuelvan. Tenemos un precedente con el friso de azulejos de la Iglesia de San Lázaro. La misma estrategia llevada a cabo por los mismos. Aprovechando el deterioro de la Iglesia por sus filtraciones de agua, se cerró. Se restauraron la tabla de azulejos, se guardaron en sus embalajes una vez restaurados, durante más de 12 años en la Iglesia de San Martin.
Esperaron las obras de acondicionamiento del Museo de la Catedral y una vez acondicionado se llevaron los azulejos al mismo. En San Lázaro, una vez restaurada la iglesia y abierta nuevamente al culto, se mandaron una fotocopia, eso sí, a tamaño real. Pero los originales siguen en el Museo de la Catedral.
Eso puede volver a pasar con el retablo de azulejos de la Sacristía de Santo Domingo. Ver para creer. Se repite la historia de nuestro Patrimonio.