El 20 de diciembre de 1982, con 34 años, Juan Carlos Rodríguez Ibarra es elegido presidente de la Junta Regional de Extremadura. Uno de sus primeros actos en este cargo fue acudir a la jura de bandera del CIR de Cáceres del 30 de diciembre en donde, según publicó HOY, “ocupó un lugar destacado en el estrado de autoridades“. Unos meses después, el 5 de marzo de 1983, se constituiría la Asamblea provisional autonómica de Extremadura, en Mérida, en la que Rodríguez Ibarra fue elegido Presidente de la Junta de Gobierno de la región. Este cargo lo desempeñó durante más de 24 años, hasta junio de 2007.
En el año 1982 fue noticia el homenaje que la Diputación ofreció al CIR en un acto en el que la institución provincial regaló al centro de instrucción de reclutas la nueva bandera constitucional, con el nuevo escudo de España que dejaba atrás el de la época de Franco. El acto tuvo lugar el 26 de mayo en el Campamento Santa Ana, ante la presencia de autoridades como el presidente de la Diputación, Jaime Velázquez García; el gobernador civil García Tafalla; el presidente de la Audiencia Territorial (hoy Tribunal Superior de Justicia de Extremadura) Entrena Klett; el fiscal de la misma, Martín Andrés; y el alcalde de la ciudad Manuel Domínguez Lucero. En una situación política aún convulsa, el coronel jefe del CIR, Rodríguez de la Peña, dijo en su discurso que las Fuerzas Armadas deben ser apolíticas, transcurriendo su ejercicio “sin saber de los acontecimientos políticos que suceden apasionantes“. Terminó su intervención de la siguiente manera: “Voy a dar paso a esa tentación que produce el tener cerca una bandera de España, dándole un beso en nombre de este CIR, como símbolo de que todos, tanto nosotros como vosotros, luchamos por lo que esta gloriosa enseña representa: la unión de un pueblo, con una raza indomable que, desde luego, jamás será vencida“. A continuación besó la bandera entre el aplauso de los asistentes, haciendo lo mismo el presidente de la Diputación.
Además de las noticias de la Jura de Bandera, el CIR fue motivo de una triste noticia al fallecer un soldado en los ejercicios de tiro con fuego real. Ocurrió en el mes de septiembre. Según publico HOY, “se disparó el ‘Cetme’ que portaba el recluta José Loureida Rodríguez, vecino de Sobrado de los Monjes (La Coruña), quien resultó muerto“.
Un ejemplo del acercamiento del Ejército con el resto de la sociedad eran las visitas que se hacían al Campamento Santa Ana por colectivos como el Club de Pensionista de Montánchez, cuyos miembros hicieron una visita en julio, ocupando los asistentes dos autobuses. Presidía entonces el Club de Pensionistas Jacinto Sánchez Gómez.