El coronel Juan Antonio de la Rosa Yllera, natural de Zarza la Mayor (Cáceres), pasó a la reserva el 16 de diciembre de 2008 tras ceder al coronel Jesús Estacio Ferro el mando de la Subdelegación de Defensa en Cáceres. En una entrevista concedida el día anterior a HOY recordaba parte de sus 42 años de servicio en las Fuerzas Armadas, los últimos 10 al frente de la Delegación primero y luego Subdelegación de Defensa.
Recordaba en la entrevista que él no conoció el cuartel Infanta Isabel hasta enero de 1977, cuando fue destinado al puesto de capitán en el Centro de Instrucción de Reclutas (CIR) de Cáceres, “entonces en el Cuartel se alojaba el mando, la plana mayor del CIR, la compañía de destinos y dos compañías de reclutas con aquellos enormes pabellones y múltiples dependencias que muchos españoles recordarán ya que por aquí pasaban jóvenes de toda España“.
Lo comentaba tomando un café en lo que quedaba del Cuartel, el edificio principal; el resto, los enormes pabellones de los reclutas, se habían tirado para construir una urbanización.
El coronel decía en confianza que le daba tristeza ver que todo aquello había desaparecido. “Hasta el año 1982 – recordaba -, había en el Cuartel unos 600 hombres, y más de 3.000 en el Campamento Santa Ana“.
Unos días antes de la entrevista, en el salón de plenos del Ayuntamiento, había tenido lugar la firma de un protocolo de intenciones entre la entonces ministra de Defensa, el presidente de la Junta de Extremadura y la alcaldesa de Cáceres, en el que se establecía que la Subdelegación de Defensa pasaría a ocupar el Palacio de las Cigüeñas (edifico del Gobierno Militar), conllevando la cesión del cuartel Infanta Isabel al Ayuntamiento.
Han pasado cinco años y ese traslado aún no se ha materializado.