El 15 de septiembre de 1991 visita Cáceres José Rodrigo Rodrigo, capitán general de la Región Militar Centro en la que se encuadra Extremadura. Preside una jura de bandera de 1.564 reclutas (uno de ellos su hijo Luis Rodrigo). Terminado el acto militar el capitán general habló claramente a los periodistas sobre el futuro militar de Extremadura.
Sus palabras cayeron como jarro de agua fría en Plasencia, en donde algunos políticos insistían en que no se cerraría el CIR como se anunció en 1989. José Rodrigo confirmó la desaparición del centro de instrucción con estas palabras: “Plasencia se tiene que integrar a Cáceres. Plasencia es un batallón más del CIR Centro, con sede en el acuartelamiento de Cáceres“.
Sobre la ciudad de Cáceres, dijo que no podían tener la custodia de tantos edificios, “distrae personal, tenemos que replegarnos – afirmó -, si de mí dependiera, dejaríamos el Cuartel Infanta Isabel de Cáceres. Es una carga“. Al día siguiente el alcalde de Cáceres, Carlos Sánchez Polo, comentaba al periodista J. J. González de HOY que el Ayuntamiento y Defensa estaban coordinados para convertir el cuartel en una urbanización.
Con respecto a Mérida, el capitán general José Rodrigo anunció el traslado a Badajoz del Grupo Logístico.
Al hablar de Badajoz dijo: “Su futuro militar es espléndido, va aumentando de día en día. Badajoz, lo que ha hecho es incrementar. Acaba de recibir un regimiento de infantería que estaba en Madrid; permanece el Regimiento Castilla, la Brigada en el cuartel general de Bótoa, el Batallón de Ingenieros; y el año pasado apareció una Compañía de Defensa contra Carros que incrementó la plantilla“. Un mes después, el 19 de octubre de 1991, Badajoz recibió oficialmente al Regimiento Saboya número 6 con un desfile militar al que asistió Rodríguez Ibarra, entonces presidente de la Junta de Extremadura. Se señaló que la llegada del Regimiento suponía 1.400 habitantes más para Badajoz.
Este año de 1991 se produjo en el CIR Centro de Cáceres el cambio del coronel jefe: En mayo se despidió Carlos Velasco Gil, sustituyéndole en el cargo el coronel Jesús Gascón.
En las juras de bandera comenzó a ser habitual que frente al centro de instrucción se manifestara un grupo de jóvenes contra el servicio militar obligatorio y también contra la Guerra del Golfo Pérsico, como se aprecia en este recorte del Diario HOY sobre la jura del 20 de enero en el que participaron 1.472 reclutas.
Mientras en las juras de bandera del CIR de Cáceres participaban alrededor de 1.500 reclutas, en el CIR de Plasencia cada vez había menos jóvenes. En la primera de 1991, la del 20 de enero, participaron 222 mientras que en la del 17 de noviembre fueron 154 reclutas, entre ellos dos jugadores del equipo de fútbol de Plasencia, el defensa Raúl y el mediopunta Luisma. La sentencia de muerte del CIR de Plasencia estaba firmada, pero en el Ayuntamiento se insistía en que llegarían más militares, anunciando en diciembre de 1991 el alcalde Cándido Cabrera, que en abril o mayo de 1992 vendría Ibarra a Plasencia para dar una buena noticia. Se daba por hecho que vendría una unidad militar con unos 2.000 hombres.