El Centro de Instrucción de Reclutas de Cáceres aporta datos fiables de lo mucho que cambió la sociedad española en relativamente poco tiempo. En el año 1970 uno de cada siete jóvenes que venía a hacer la mili en Cáceres era analfabeto, y la situación era peor en la provincia de Cáceres porque no sabía escribir ni leer uno de cada cinco cacereños que ingresaba en el CIR. Veintitrés años después, en 1993, el 60% de los reclutas son universitarios, habían terminado una carrera o estaban en los últimos cursos. El dato lo aportó el 26 de noviembre de 1993 el coronel jefe del CIR y gobernador militar de Cáceres Pedro Ramírez Verdún, que hacía poco había sustituido en este puesto a Jesús Ortego Gascón.
A finales de noviembre el coronel jefe del CIR y Jesús Medina Ocaña, presidente de Caja Extremadura, ofrecieron una rueda de prensa para dar a conocer las actividades organizadas para la fiesta de la patrona de la Infantería, la Inmaculada Concepción. Hubo conferencias sobre la participación de los extremeños en la conquista de América, un concierto de jazz del pianista Javier Arroyo, una exposición de la pintora y alcaldesa de Montánchez María Julia Pelaez, y la proyección de la película Fitzcarraldo del director Werner Herzog. El coronel Ramírez Verdún señaló que en el CIR había un total de 2.178 hombres.
Este año la primera jura de bandera se realizó el 16 de enero, teniendo la peculiaridad de que era sábado, cuando estos actos se realizaban los domingos.
Otra de las juras de bandera de este año tuvo lugar el 10 de octubre (ya en domingo), estando presidida por el general de brigada Feliciano Calvo González, jefe del Estado Mayor del Mando Regional Centro. Participaron 1.490 reclutas del tercer llamamiento de 1993, más 52 civiles que besaron la bandera. Dirigió las fuerzas el teniente coronel jefe de la Unidad de Instrucción del CIR, Ignacio Adiego Vázquez. En su alocución a los nuevos soldados el coronel jefe del CIR citó a Calderón de la Barca que dejo escrito que el Ejército, “es una religión de hombres honrados”.