El 10 de abril de 1994 tuvo lugar en el CIR ‘Centro’ de Cáceres una Jura de Bandera en la que participaron 2.202 reclutas, siendo uno de ellos Alfonso Ruiz Mateos, el noveno de los 13 hijos del empresario andaluz José María Ruiz Mateos. Otros dos nuevos soldados también eran hijos de personas conocidas que acudieron a presenciar el acto militar: el columnista Alfonso Ussía y el ex ministro franquista Licinio de la Fuente, que había sido gobernador civil de Cáceres.
Entre los 97 civiles que quisieron participar en el acto, desfilando y besando la Bandera, se encontraba el propio José María Ruiz Mateos, que aprovechó la visita a Extremadura para realizar varios actos, ya que estaba en campaña electoral, al presentarse a las elecciones del Parlamento Europeo encabezando la lista de la Agrupación Ruiz Mateos. El sábado, día 9 de abril, dio una rueda de prensa en Mérida en donde dijo que si era elegido haría que España saliera de la Unión Europea, “para evitar la ruina de España“. También aprovechó para hablar de la situación del Rayo Vallecano, equipo de fútbol que había comprado hacía tres años, y presentó un anuncio televisivo de su flan Dhul que él describió así: “Yo estoy vestido de futbolista y me preparo para tirar un penalti; Miguel (Boyer) está de portero y yo tiro y le marco un gol, él se lamenta y yo me dirijo a Isabel“. El empresario también habló de la expropiación por el gobierno español, el 23 de febrero de 1983, del holding Rumasa (230 empresas y 65.000 empleados) que fundó con sus hermanos.
Ruiz Mateos llegaba a Extremadura cinco años después del famoso puñetazo que le había propinado en un Juzgado de Madrid a Miguel Boyer, el que fuera ministro de Hacienda cuando le expropiaron alegando el Gobierno que debía millones a Hacienda y que Rumasa estaba en bancarrota.
Después de la rueda de prensa en Mérida, acudió a una localidad cercana, a Esparragalejo, para pujar por el ramo de la Virgen del pueblo, ya que celebraba las fiestas patronales. Hizo dos donaciones para la subasta: un balón de fútbol firmado por todos los jugadores de El Rayo y él mismo, y cuatro kilos de bombones Trapa, empresa de su propiedad.
Al día siguiente, domingo, ya fue a Cáceres a participar en la Jura de Bandera junto a su hijo Alfonso que entonces tenía 25 años.
Con el tiempo, después de varias condenas que le llevaron a la cárcel, José María Ruiz Mateos fundó otro holdin llamado Nueva Rumasa que llegó a tener 16.000 empleados, hasta que también el barco empresarial se fue a pique. En enero de 2012 el empresario fue acusado de cometer una supuesta estafa de más de 7 millones de euros. José María Ruiz Mateos, que en la actualidad tiene 82 años y está enfermo de párkinson, se enfrenta a nuevos juicios por su manera de hacer negocios, también se sentará en el banquillo su hijo Alfonso, ya que era director general y secretario del consejo de Nueva Rumasa.
El spot publicitario que anunció Ruiz Mateos en Extremadura, no tiene desperdicio. Se puede ver en el siguiente enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=01nga9yg_Wg