En 1994 fue noticia en varios medios de comunicación que los reclutas que hacían el servicio militar en Cáceres recaudaban dinero para ayudar a los niños que sufrían la Guerra de Bosnia. Una guerra que duró tres años, de 1992 a 1995, en lo que quedó de la Yugoslavía que se desintegró en 1991. Esta guerra originó 100.000 muertos, de los que el 65% eran bosnios musulmanes y el 25% serbios.
Las colectas se hacían al llegar a Cáceres los jóvenes para hacer el servicio militar. En abril de 1994, los 2.600 reclutas que estaban aprendiendo la instrucción militar consiguieron recaudar 1.141.190 pesetas (alrededor de 7.000 euros) que entregaron el 9 de abril de 1994 al general jefe de la Región Centro, Vicente Cervera García. El dinero era para los niños de Móstar, la ciudad bosnía de 130.000 habitantes que vieron como en 1993 los croatas destruían su emblemático puente. La noticia de esta entrega fue cubierta por el Diario HOY, informando de la misma el periodista Pablo Calvo.
En el mes de junio otro nuevo reemplazo, el primero de 1994, formado por 2.212 reclutas, donó a los niños de Móstar algo más de 6.000 euros (1.041.190 pesetas). Con ese dinero se hicieron lotes de ayuda para los niños de cuatro centros escolares: tres de Móstar y uno de la localidad de Visici. En cada lote había un televisor, un vídeo, cintas de vídeo con películas de dibujos animados y documentales sobre España, 1.000 bolígrafos, 200 lápices, 135 gomas de borrar, 2.010 paquetes de sobres y cuartillas, 1.728 rotuladores, 5.200 cuadernos… También se donaron 200 sábanas para un hospital de Móstar.
La ciudad de Cáceres realizó varias campañas para ayudar a los niños de esta guerra. Una asociación formada por cacereños llegó a ir a Bosnia en un autobús para traer a 30 niños que convivieron dos meses con familias de Cáceres, para evitar que fueran víctimas de los bombardeos.
Durante 18 años España mantuvo una operación de paz en Bosnia con los Cascos Azules. 46.000 soldados participaron en esta operación que ocasionó 23 muertes.
Este año los reclutas también siguieron donando sangre para Extremadura. El 2 de marzo, por ejemplo, la Hermandad de Donantes de Sangre de Badajoz acudía al CIR para llevarse 90 litros de sangre donados por 226 reclutas.
De vez en cuando el Centro de Instrucción recibía visitas como esta de los alumnos del colegio público ‘Cristo del Humilladero’ de Torremocha.
O esta de discapacitados físicos y psíquicos acogidos en el hogar que los Hermanos de Cruz Blanca tienen en la ciudad de Cáceres.