El 24 de mayo de 1995 el coronel jefe del CIR Centro de Cáceres, Ramírez Verdún, se entrevistó con el entonces presidente de la Junta de Extremadura, con Juan Carlos Rodríguez Ibarra, para despedirse. Al día siguiente, entregó los dos cargos que tenía hasta esa fecha: entregó el de gobernador militar de Cáceres al coronel más antiguo de la plaza, es decir, al coronel Julio Evaristo Pacheco, y cedió su cargo de coronel jefe del CIR al coronel Daniel Oliver Galmes.
Si Ramirez Verdún, que ahora pasaba a hacer un curso de ascenso a general, había nacido en Ceuta; el nuevo coronel jefe, Daniel Oliver, nació en Larache (Marruecos). Tenía 52 años cuando tomó el mando del CIR.
Desempeñando las funciones de su cargo, el coronel Daniel Oliver firmó el 23 de noviembre de 1995 un convenio anual con Caja de Extremadura, que presidía Jesús Medina Ocaña.
En la rueda de prensa que se ofreció, Jesús Medina indicó que la entidad financiera había destinado 90.000 euros (15 millones de las antiguas pesetas), para construir un museo de armas en la planta baja del Gobierno Militar, en el Palacio de las Cigüeñas, y para rehabilitar la ermita de Santa Ana que se encuentra en el interior del Centro de Instrucción y da nombre al acuartelamiento.
En la rueda de prensa, el coronel Daniel Oliver comentó que si las obras del futuro museo, en la planta baja del Palacio de las Cigüeñas, comenzaban a principios del año 1996, seguramente se podría abrir el museo de armas a finales de ese año.
La realidad es que el museo aún no se ha hecho, y las numerosas armas antiguas que hay en el palacio están dispersas y no se encuentran bien catalogadas.