Esta fotografía de Múñez fue la que se publicó en la portada del Diario HOY el 24 de octubre de 1996, para ilustrar la noticia de 60 soldados que habían llegado al CIR de Cáceres tras recorrer 500 kilómetros en bicicleta por cañadas reales.
Los soldados eran miembros del Grupo de Operaciones Especiales, conocidos con el nombre de ‘guerrilleros’. En el año 1996 los miembros de este Grupo estaban destinados en seis guarniciones ubicadas en Barcelona, Alicante, Granada, La Coruña, Burgos y Colmenar Viejo (Madrid). Las tres últimas desaparecían y miembros de la guarnición de Colmenar Viejo quisieron despedirse con una marcha en bicicleta de montaña por cañadas reales.
En total hicieron un recorrido de 500 kilómetros en 9 etapas. La primera etapa fue de Colmenar Viejo a La Granja, la segunda terminó en Segovia, la tercera en Ávila, la cuarta en San Juan del Olmo, la quinta en Puente de Congosto, la sexta en Hervás, la séptima en Galisteo, la octava en Cañaveral y la novena en Cáceres. Quisieron terminar en el CIR de Cáceres porque aquí era donde se formaban los reclutas que luego eran destinados al Grupo de Operaciones Especiales de Colmenar Viejo. De los sesenta guerrilleros, 45 eran jóvenes que estaban haciendo el servicio militar. Al mando del grupo estaba el teniente coronel Vicente Gonzalvo Sánchez.
A su llegada al CIR cacereño comentaron el mal estado de la Vía de la Plata e indicaron que la etapa más dura había sido la de Hervás a Galisteo, en la que hicieron 77 kilómetros.
El Centro de Instrucción de Cáceres recibió este año una importante distinción, que demostraba la gran solidaridad de sus reclutas. En el Día Nacional e Internacional de los Donantes de Sangre, que se celebró en Toledo el 23 de mayo, se rindió homenaje al CIR-Centro por las importantes donaciones que realizaba. Narciso Corrales, presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de Cáceres, destacaba en el Diario HOY, por esa fecha, la generosidad de los reclutas, ya que desde hacía tres años cada semana el CIR les enviaba a reclutas voluntarios que querían regalar vida. Eran 10 cada semana. En la ciudad de Badajoz hacía más falta la sangre al realizar más operaciones y la Hermandad de Donantes pacense acudía al CIR cacereño entre cuatro y seis veces al año para realizar cerca de 200 extracciones.