El jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Santayana, junto al coronel Gonzalvo, jefe del CIMOV.
La primera vez que se habló del cierre del Centro de Instrucción de Reclutas de Cáceres fue en 1978, la segunda en 1983, la tercera en 1998 y la cuarta en el 2001.
Ocurrió el 8 de marzo de 2001. El jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Alfonso Pardo de Santayana, visitó el Centro de Instrucción y Movilización (CIMOV) número 1 de Cáceres, y anunció que la inmediata desaparición de la mili y la puesta en marcha del ejército profesional, suponía que el CIMOV dejaría de formar a los futuros soldados, ya que se haría en academias militares.
Esta noticia hizo que el Ayuntamiento de Cáceres pidiera alternativas para la instalación militar cacereña. En marzo, el ministro de Defensa, Federico Trillo, le señaló al alcalde José María Saponi que aún no había nada decidido sobre el CIMOV.
Ya en abril el Ministerio de Defensa habló por primera vez de cierre del CIMOV. El secretario de Estado de Defensa aseguró en el Congreso de los Diputados que el CIMOV no se cerrará “en ningún caso antes de 2002“.
En medio de la incertidumbre, el 23 de junio de 2001, se celebró en Cáceres una jura de bandera en la que participaron 212 soldados profesionales.
El 18 de agosto hubo otra jura de bandera, en la que sólo participaron 128 soldados profesionales, entre los que había jóvenes de Argentina y Uruguay, hijos de emigrantes españoles.
Otra nueva jura de bandera tuvo lugar el 10 de noviembre. En esta ocasión participaron cerca de 150 nuevos soldados profesionales.
El 26 de octubre de 2001 se publicó una noticia que alimentaba el rumor del cierre del Campamento Santa Ana como centro de formación de soldados: El CIMOV se quedaba fuera de la quinta convocatoria del año para militares profesionales. No se le asignaba ninguna de las 4.500 plazas de la convocatoria, mientras que en el CIMOV de San Fernando (Cádiz) se iba a encargar de formar a 1.200 jóvenes.