Empanado: Torpe, atontado.
Empurado: Arrestado.
En peores garitas he hecho guardia: Frase con la que se daba a entender, que estaba dispuesto a resolver cualquier problema por difícil que fuera.
Escaquearse: Desaparecer sin ser visto. Escaparse de los servicios simulando que se cumplen.
Escribiente: Soldado destinado en la oficina.
Estar ‘Lili‘: Estar licenciado.
Fagina: Toque de corneta que avisaba de que era la hora de comer, la hora del rancho. Los soldados le pusieron letra: “Soldadito de España no tengas pena,/ que al toque de fagina, barriga llena”
Furriel: Soldado o cabo que organizaba la plantilla de servicios. A veces también se encargaba del armamento y el vestuario. Según los casos, era el más odiado o querido por los reclutas.
Garita: Habitáculo a modo de caseta, con puerta y mirillas, en donde el soldado se podía refugiar de la lluvia y el frío. En sus paredes había escritas frases como esta: “Ya estoy harto de judías y paellas valencianas, que se las coma el coronel y el sargento de semana”
Garitero: El que estaba de guardia.
Guripa: El que entraba de guardia.
Hogar del Soldado: Bar o cantina con televisor, juegos de mesa, futbolín, biblioteca, etcétera.
Imaginarias: Soldados que vigilaban los dormitorios por las noches. Tenían cuatro turnos, relevándose cada dos horas. El peor era el tercer turno porque partía la noche y al que le tocaba no podía dormir. Los mejores eran el primero o cuarto turno porque se podía descansar algo.
Ir de bonito: Llevar el uniforme de paseo.
Maestro armero: Suboficial encargado del ajuste y reparación del armamento. También era el que canalizaba muchas quejas, cuando se decía “¡Vete a reclamar al maestro armero!”.
Marcha de infantes: Toque de corneta para recibir al general, popularizado con la letra, “Ya viene el pájaro, ya viene el pájaro, ya viene el pájaro, cuando se irá”.
Meter un puro: Meter un arresto.
Mosquetón: Fusil corto de cerrojo con peine de cinco cartuchos, del calibre 7,92. Tenía su canción: “Joder con el mosquetón,/ cómo pesa, cómo pesa…./ Joder con el mosquetón,/ cómo pesa el muy cabrón”.