En los años noventa unos 10.000 jóvenes se formaban militarmente cada año en el CIR Centro de Cáceres, que en 1997 pasó a llamarse Centro de Instrucción y Movilización (CIMOV) número 1. Para saber de dónde venían, podemos desgranar la procedencia de los 1.254 reclutas que juraron bandera el 19 de octubre de 1997. La gran mayoría eran de Madrid, de esa comunidad eran 796; de la Comunidad Valenciana llegaron 139; de Castilla La Mancha eran 122; de Extremadura 69, de Castilla León 57, de la Región de Murcia 41 y de Cataluña 12. Sólo había 9 andaluces, 2 navarros y sólo un representante de cada una de estas comunidades: País Vasco, Aragón, Islas Baleares y Cantabria. Tres jóvenes eran españoles que procedían de países extranjeros.
Al terminar su periodo de instrucción, de casi dos meses, estos nuevos soldados fueron destinados a siete provincias: las dos extremeñas, Ávila, Guadalajara, Madrid, Segovia y Toledo.
La jura de bandera del 19 de octubre de este año estuvo presidida por el general jefe del Estado Mayor de la Región Militar Centro, José Miguel Aldea Marín. El coronel jefe del CIMOV nº 1 era Jesús Antolín Melgar Riol.
Participaron 15 civiles, entre los que se encontraba el entonces director regional de Caja Duero en Extremadura, Domingo Nevado, que diez años después sería concejal del PP en el Ayuntamiento de Cáceres. También juró bandera el depositario del Ayuntamiento Francisco Ibáñez.
El 8 de diciembre de 1997, durante la celebración de La Inmaculada Concepción, patrona del CIMOV, su coronel jefe, Jesús Antolín Melgar destacó que para el próximo año les esperaba un gran reto: instruir a los soldados profesionales.
Durante el acto militar se entregaron distinciones al subteniente de infantería José Antonio Santamaría Agudo, al teniente coronel de Infantería Máximo Rivera Calvo, al teniente coronel capellán José María Batuecas Puertas, al cabo primero José María González García y al alférez del Cuerpo de Sanidad Militar Juan Luis Trigueros Martín.
Se entregaron los premios también de distintas competiciones deportivas celebradas con motivo de la Patrona. El cabo primero Camisón fue nombrado mejor tirador del CIMOV. En tiro de arma larga, el primer premio fue para el sargento primero Nogales, el segundo para el brigada Rubio y el tercero para el subteniente Rey. En la competición de cross, el ganador fue Eduardo Sánchez Saceda, de la 7ª Compañía, el segundo puesto fue para Emilio Beltrán Artola de la 1ª Compañía, y el tercer premio para Mateo Franco Heredia de la 2ª Compañía.
Este año en el CIMOV tuvieron que ‘luchar’ contra un enemigo pequeño pero muy peligroso: La meningitis meningocócica del grupo C. El 1 de abril ingresó en la UCI del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres un recluta de 18 años al tener la enfermedad. El recluta, cuyo nombre y apellidos se corresponden con las iniciales G. C. P. se había incorporado dos días antes al acuartelamiento de Cáceres (el domingo), al haber pasado el permiso de Semana Santa en Cuenca. El martes por la tarde se sintió mal cuando estaba haciendo unas prácticas de campo, el sargento que estaba impartiendo las prácticas vio como el joven estaba como adormilado y poco después vomitaba. Inmediatamente fue evacuado al botiquín, en donde el alférez médico sospechó que podía ser un caso de meningitis. Para evitar cualquier contagio, el miércoles por la mañana se aplicó quimioprofilasis a más de 30 compañeros del joven enfermo. Entre ellos, los tres reclutas que viajaron con él en coche desde Cuenca a Cáceres, unos 20 de su Compañía, dos con los que compartió tienda de campaña en las prácticas, personal de botiquín y ambulancia. Se quemó la tienda de campaña en la que estuvo y se desinfectó todo el material que tocó durante las prácticas.
Ese año en Extremadura se detectaron 35 casos más menigitis del tipo C en los seis primeros meses de 1997, muriendo cuatro personas. La Junta dispuso la vacunación voluntaria de meningitis a 236.000 niños y jóvenes, de 2 a 18 años, que vivían en Extremadura. El recluta de Cuenca se recuperó, aunque será difícil que se le olvide la mili que pasó en Cáceres.