Todos sabemos como es el dicho que he utilizado en el título.
Viene a cuento de que hoy se ha dado a conocer la decisión del gobierno Portugués de nacionalizar el Banco Portugués de Negocios ante la más que inminente quiebra.
Sin duda, España y Portugal son la confirmación de que para ser vecinos no es suficiente con estar juntos en un espacio geográfico. Espero que en esto de las nacionalizaciones también sigamos confirmándolo.
Aunque pueda parecer irónico este comentario, lo realizo con tristeza (los que me conoceis sabeis que con bastante tristeza), porque necesitamos unir nuestros destinos económicos a Portugal. Y digo unir pues se precisa de una unión primero a nivel de infraestructuras para poder desarrollar de manera uniforme todo el coner de la Europa comunitaria. Reduciendo el aislamiento y diferenciandonos cualitativamente mucho más del norte de Africa.
Después habría que tratar de buscar una armonización fiscal, que ayudara a eliminar el enorme lastre que pesa sobre la economía lusa en esta materia.
Deberíamos estar unidos por algo más que por el amor al futbol ( por cierto, os dais cuenta de que El Atletico, alias “el Pupas” tiene como figuras importante a dos portugues que se les suele tratar de tristes, de melancolicos -en esto tiene mucha culpa Saramago-?).
Sobre el mes que terminó, y sobre la última semana, lo más interesante es que la elevada volatilidad no ha permitido ni tan siquiera poder tomar en consideración la batería de datos macro que en otros tiempos hubieran provocado grandes movimientos en los mercados.
El único dato tomado en consideración y además en sentido positivo, ha sido las bajadas de tipos de interés. Tal vez porque lo que están descontando los mercados (creo que ha estas alturas ya la han realizado en una gran parte) es una recesión extendida geográficamente y temporalmente.
Lo cierto es que las últimas subidas (reconfortantes subidas), no estuvieron acompañadas por los volúmenes. Pero tampoco lo estuvieron las irracionales bajadas de las dos últimas semanas.
En los mercados existen oportunidades, como ya hemos comentado en otros momentos. Eso sí, pensando en el medio plazo, cobrando mientras tanto unos dividendos incrementados, pero teniendo en cuenta que puede haber dias en los que se haga necesario contar con nervios de acero.
El desapalancamiento no ha terminado, y las divisas están todavía muy desestabilizadas. Sin la desaparición de estos dos factores, más la reducción de los diferenciales en la renta fija privada, no podremos decir que estamos ante un cambio de tendencia.
Las previsibles bajadas de tipos en Europa ayudaran directamente al incremento de la actividad económica, e indirectamente a favorecer el cambio de tendencia en los mercados, pues “muertos” los cortos, la renta fija en precario después de Lehman, y los depósitos en retirada (con permiso del interbancario), el efectivo deberia fluir hacia el parqué.
En el horizonte tenemos dos importantes hitos, las elecciones americanas el martes próximo y la famosa reunión de refundación financiera el día 15 en Washington. Don Antonio Machado “andaba buscando escaleras” y otros menos poéticos siguen buscando una silla. Que la vamos a hacer.
Saludos.