Hemos oído que la crisis va tocando a su fin y que, muy despacio, se irá abriendo el grifo a la financiación de las pymes y micropymes, que son la gran mayoría de la empresas españolas. Así que, con la esperanza puesta en volver a encontrar la puerta abierta de nuevo a los préstamos bancarios, nunca estarán de más estos cuatro consejos si decidimos pedir un préstamos para nuestra pequeña empresa, pero no olvides los consejos que dabamos respecto al peligro de los préstamos express de financieras.
1) Lo primero que debemos tener en consideración es tener bien clara nuestra posición comercial: ¿Cómo andamos de ventas, cómo están nuestros clientes, qué capacidad de ataque tiene la competencia? Porque un banco necesita saber si vas a poder vender para pagar el préstamo y para ello tenemos que saber que : producto , mercado y cliente son los pilares de tu negocio
2) ¿Cómo han evolucionado los beneficios de nuestra empresa en los últimos tres años, y cómo están ahora? Los bancos no esperan que le digas que las cosas van muy bien, si no que el negocio tiene continuidad, y sobre todo, que hay buenas expectativas para recuperar el dinero que vayan a prestar.
3) ¿Cuánto debes y cuánto has puesto en tu negocio? No le des muchas vueltas, no te engañes, y no pienses que un banco no tiene recursos para saber todo sobre ti. Para eso está la CIRBE que, desde el Banco de España, y previa autorización tuya, puede sacar a la luz hasta el último préstamo o línea de descuento que tengas vigente. Que el banco vea cuánto dinero has puesto en tu negocio es esencial. El tiempo en que los negocios se hacían sin poner un duro han pasado, y el banco necesita saber que tú has arriesgado en tu proyecto para arriesgar ellos también.
4) El equipo que hay en tu empresa. Es fundamental que, en tiempos de crisis, al frente de las empresas haya personas que sepan adaptarse a las circunstancias, y un equipo que pueda responder a los movimientos bruscos de mercados inestables. En definitiva, detrás de cada empresa siempre tiene que haber un empresario y, detrás de él, un equipo que responda de manera clara a las necesidades de funcionamiento.
Siguiendo estos cuatro consejos para pedir préstamos para nuestra micropyme, tenemos una buena parte del camino andado hacia la financiación, y con ello a la cobertura de las necesidades que lleven al éxito a nuestra empresa, no está de más que recuerdes que es el TAE de un crédito porque será tu principal problema como coste.
Tras tener claras estas cuestiones, solo nos restará saber qué señales buscará nuestro banco para tomar la decisión de financiar nuestra pyme, y eso lo dejamos para el próximo miercoles.