Los ciudadanos que vivimos prácticamente al día siempre tenemos en la cabeza la necesidad de tener algunos ahorros que nos den tranquilidad frente a imprevistos, algo de rentabilidad y mucha disponibilidad pero, por encima de todo, nos gustaría saber cuánto dinero tendríamos que ahorrar en función de nuestros ingresos y, en definitiva, cómo ahorrar en tiempos de crisis cuando casi no llegamos a final de mes.
Independientemente de la cuantía de los ingresos que tengamos, nos calcularemos un importe equivalente a unos tres o cuatro meses de nuestros gastos corrientes, entendiendo por gastos corrientes los de la hipoteca o el alquiler, agua, teléfono, luz sobre todo, ya que se ha convertido en uno de los principales gastos mensuales, algún otro préstamo que tengamos, la parte proporcional a un mes de los seguros anuales y, en última instancia y en función de nuestras necesidades futuras que podamos prever, ese importe que nos da tranquilidad y seguridad frente a imprevistos. Este ahorro no tiene que hacerse de manera inmediata por lo que, tras calcular este importe, nos estableceremos la fórmula para conseguirlo.
Las ofertas que en la actualidad hay en bancos, entidades de crédito y compañías de seguros para ahorrar son muchas por lo que tendremos que buscar aquellas que sean más adecuadas a nuestras necesidades en función de tres características: Disponibilidad, rentabilidad y seguridad del ahorro.
El ahorro está destinado a darnos tranquilidad frente a posibles imprevistos, y el problema de estos es que nos obligan a tener el dinero en un plazo de tiempo que, normalmente, no es compatible con muchas de las fórmulas de ahorro que nos ofrecerán como depósitos a plazo fijo o fondos garantizados con penalizaciones por disposición anticipada. Teniendo en cuenta, eso sí, que no debe ser un dinero que esté tan “disponible” como para que tengamos la tentación de utilizarlo en gastos menores.
Dado que el objetivo es tener disponibilidad frente a imprevistos, la rentabilidad no será la finalidad fundamental, pero tampoco tener el dinero debajo del colchón será la opción más rentable por lo que buscaremos un equilibrio entre rentabilidad, disponibilidad y seguridad en cuentas remuneradas cerradas a domiciliaciones, o fondos monetarios en renta fija, con no mucha rentabilidad, pero con seguridad y disponibilidad
Nuestro ahorro en estas épocas será una tabla de salvación en algún momento, por lo que deberemos sacrificar rentabilidad por seguridad: Activos en renta fija a corto plazo y productos que garanticen el capital serán nuestros objetivos de seguridad dejando de lado plazos no muy largos y renta variable.
Nuestro ahorro destinado a imprevistos deberá ser algo rentable, muy disponible y en productos que garanticen que no vamos a perder dinero .La utilización de app´s que en nuestros smartphone nos agilicen y faciliten el control será de mucha ayuda.
Ahorrar en crisis nos obliga a tener las cuentas claras, porque lo que no son cuentas… son cuentos y más para saber como ahorrar en tiempos de crisis