Respecto a la nueva factura de la luz, todo ha cambiado para que nada se modifique. A partir de hoy la tarificación, los parámetros de cobro, los contadores inteligentes y los que no lo son, el precio medio diario, la tarifa plana, el mercado libre y el mercado esclavo, que es al que tenemos la mayoría de los usuarios, regirán nuestras cuentas conla nueva tarifa de la luz, un lío para el bolsillo.
En primer lugar, cambiará la forma de controlar el consumo, y con él, la forma de pago.
El nuevo sistema aplicará el precio medio diario, pero para ello hará falta utilizar el contador inteligente, del que nadie disponemos y para el que el sistema de REE no está preparado. Por tanto, aún poniéndolo en nuestros hogares, no podría funcionar hasta 2015, y como las eléctricas tienen hasta 2018 de margen para instalarlos, hasta esa fecha no funcionarán.
¿Qué harán entonces? En base a unos perfiles estudiados por Red Eléctrica Española que se llaman parámetros, calcularán el consumo diario de los hogares. Semanalmente publicarán los parámetros que aplicarán estándares comunes a cada tipo y que, independiente del consumo, conllevarán diferencias de hasta cuatro veces en el precio de 9 a 11 de la noche respecto a 4 a 6 de la madrugada.
En cualquier caso, se consuma o no, las eléctricas nos pondrán los precios más caros entre las 10 de la noche y las 5 de la madrugada, por lo que en el horario que es más caro producir la luz, será el coeficiente más caro de coste al consumidor.
Podremos elegir entre pagar por la cotización horaria, en cuyo caso hasta que no tengamos la factura, no sabremos cuánto pagaremos.
O también, se establecerán tarifas planas que el cliente conocerá, pero que serán más caras porque incluirán la prima de riesgo de subida de la subasta de producción.
Ya hemos dicho que los contadores inteligentes podrán hacer que ahorremos marcándonos las horas en que la producción sea más barata, pero el sistema de REE no estará preparado hasta 2015, y además las eléctricas tendrán plazo para que su uso sea efectivo hasta 2018, con lo que no es opción viable.
El 70% del mercado está en manos de tres empresas, y el 97% de la factura está actualmente tasada entre el Gobierno y las eléctricas, con lo que poco se va a poder hacer al respecto. Quizás dar un toque de atención a las grandes cambiándonos a alguna pequeña que nos haga buenas ofertas de tarifas planas
Todo cambia para que todo siga igual. Los contadores inteligentes que nos puedan ahorrar algo no estarán a pleno rendimiento hasta 2018, la subasta diaria será una ruleta rusa que preferiremos cambiar por una tarifa plana más cara, y el recibo seguirá siendo prácticamente el mismo, y aunque este primer trimestre nos devuelvan a todos los consumidores algo, veremos si no tenemos que pagar sobreprecio en el siguiente.
Así que como lo nuestro es el ahorro, siento decir que este sistema que a partir de hoy empieza a funcionar mucho me temo que vaya a ser más de lo mismo: la nueva tarifa de la luz, un lío para el bolsillo. Es difícil de gestionar, de entender los recibos y de usar, por lo que a río revuelto ganancia de las eléctricas en su gestión de la luz porque lo que no son cuentas…son cuentos.