Hasta ahora hemos escrito en este blog sobre cómo plantear los negocios, cómo hacer tu plan de empresa, hemos solicitado préstamos y conseguido entender algunos conceptos como la deflación, o por qué no ha terminado de llegar el dinero a los consumidores. Pero nos faltaba algo para llegar a nuestros objetivos de ahorro o de búsqueda de financiación: Negociar con el Banco, una tarea imprescindible que muchos no saben cómo abordar.¿Cómo negociar con tu banco? Si eres empresario o un cliente normal, antes de ponerte a hablar con tu entidad bancaria, tienes que conocer tu empresa, tus cuentas, lo que necesitas, y cuándo lo necesitas. Pero si tenemos superada esta etapa, entonces estamos en disposición de negociar con nuestro interlocutor financiero sobre las siguientes premisas que planteaba Donald Trump en sus negociaciones:
Tienes que saber qué necesitas y cuánto y cómo lo necesitas. Frases del estilo “Hombre, con 20.000 euros me apaño”, es una garantía de fracaso en tu negociación destinada a buscar dinero. Para solventar esta fase, deberás haber hecho un buen plan de tesoreríaque te diga cuánto, cuándo, y cómo necesitas esos fondos que quieres pedir.
Hay tantas negociaciones como personas, estados de ánimo y necesidades de ambas partes. La clave, cuando se quiere negociar con el banco, no está en aplicar técnicas concretas de negociación, que las hay a cientos, si no en percibir cuáles son las necesidades de esa entidad en cuanto a los diferentes tipos de operaciones. No te empeñes en solicitar una operación ICO si esa oficina o entidad, por la razón que sea, ya no tiene cupo de ese tipo de operaciones.
Ser sincero a la hora de negociar con el banco es una clave fundamental. Al igual que creer en el proyecto que vas a defender, pero no olvides que la confianza solo nace del conocimiento de qué necesitas y cómo lo necesitas. No lo olvides.
Ten claros tus objetivos, y no te olvides cuál es tu fin último, no las etapas para conseguirlo. En toda negociación bancaria casi nada es como esperabas porque, como ya te decía, también depende de los objetivos de la oficina bancaria o de la entidad a la que te diriges. Debes estar atento y atender a los productos que te intentan vender de manera alternativa o complementaria para conseguir tus objetivos. Si te obligan a contratar un seguro del préstamo, piensa que en definitiva, no tienes la garantía de que no te vaya a pasar nada antes de que termines de pagarlo, y que se lo dejes a tus herederos. Abre tu mente.
Solicita desde el primer momento la predisposición de tu interlocutor bancariorespecto a tus objetivos y peticiones. Y esa predisposición puede ser positiva o negativa. No te dediques a horas de explicación cuando tu interlocutor ya ha decidido que no te va a financiar la operación. Pregunta todo lo que necesites saber, y toma decisiones rápidas. Tu tiempo también merece otra oportunidad en otra entidad.
No importa lo que pienses de la familia de tu interlocutor. Negocia, negocia y negocia sabiendo cuáles son tus objetivos. No confundas tus objetivos con tus emociones. El cariño, la amistad y las cervezas déjalas para los amigos. Controla tus emociones, aprende a terminar una conversación dejándola abierta si no ves que sea el momento o la situación adecuada. Fíate de tu intuición que te dice que “ya, si eso en otro momento hablamos, que te veo muy liado”. Negociar con la Banca se aprende y algunos lo enseñamos porque lo que no son cuentas son cuentos, no te olvides lo que dice Donald Trump Jr.: “Los mejores negocios se dan con esas negociaciones frustradas cuando tiempo después regresan”