Todos hemos oído hablar de las empresas Low Cost, las que venden productos de todo tipo a un precio muy bajo pero en gran cantidad, e intuimos que los precios bajos son la esencia de su existencia en estos tiempos de crisis. Emprender puede ser una buena salida para escapar del paro, asi que una buena opción para ello es el emprendimiento low cost.
Ofrecer productos a bajo precio no es algo reciente, sino que empezó antes de la crisis. Por ejemplo determinadas líneas aéreas empezaron a ofrecer billetes a muy bajo coste, lo que resolvían el problema de los que querían utilizar un transporte rápido a precios asequibles, compitiendo además con otro tipo de transporte barato pero mucho más lento. A cambio, los viajeros asumían que harían el viaje con menos comodidad, sin servicios extras, y con poco equipaje pero todo ello con un precio más ajustado.
Este modelo, que se extiende ya a muchos tipos de negocios, como las peluquerías, los supermercados de todo a 1,5 euros, o la venta de entradas, por ejemplo, puede ser una solución Anticrisis en estos tiempos. El procedimiento Low Cost obliga al empresario a bajar costes al máximo para ajustar precios al mínimo, y además con rentabilidad.
Absolutamente a todos los Planes de Negocio. Es más, en ideas que creamos que están superadas por la gran cantidad de oferta en el mercado, descubrir la clave del Low Cost puede ser la forma de diferenciarse en el mercado y conseguir posicionarte ante los consumidores de una manera más competitiva al presentar fortalezas que otros no tienen, el bajo precio, en un momento en el que ello es absolutamente necesario para vender.
Es esencial saber en cada netocio cuáles son límites establecidos por los clientes para estos productos, y que no están dispuestos a transgredir. principalmente, estarán relacionados con la salud, la seguridad y la educación. Nadie estará dispuesto a consumir productos con riesgo para la salud o para la vida aunque sean más baratos, ni usar ropa que pueda producir alergias, ni pagar por algo que no sirva al final para lo que se haya comprado.
Por eso hay fortalezas del producto que tienes que cuidar en extremo a la hora de diseñarlo. Hay que conseguir que el cliente no perciba tu producto como de baja calidad, por muy bajo que sea su precio.
Encontrar la clave que nos permita reducir sus costes de producción hasta niveles mínimos sin disminuir su calidad. Y siempre y en todos los productos se puede realizar. Como ejemplo el cambio de las bolsitas de azúcar de los bares que sustituidas por los tubos de azúcar que ya existen en la gran mayoría de ellos cumplen la misma función con una rebaja de costes de un 40%. Ahí está el objetivo, rebajar costes sin perder calidad.
De entre toda la oferta que puedo sacar al mercado, debo centrarme en aquello que exactamente demanda el consumidor. Todos sabemos en nuestra planificación de negocio cual es el mix de productos que exactamente demandan los consumidores y que van a constituir la esencia de nuestras ventas, pues ahí es donde deberemos actuar en la disminución de costes y eliminación de aditamentos superfluos que lo encarecen.
Ya sabes, líneas aéreas, telefonía, restauración de todo tipo, peluquería, supermercados, ópticas, muebles… todos los proyectos empresariales tienen la opción de posicionarse en el Low Cost y el emprendimiento es una buena opción para salir del paro, a que esperas a ganar dinero ahorrándoselo a los demás? Porque lo que no son cuentas, son cuentos.