Estamos viviendo en los últimos días una revolución laboral del sector bancario. Nos llegan noticias de que uno de los grandes quiere liquidar 1.300 trabajadores, el otro afirma que le sobran el 75% de las oficinas, otro 1.200 trabajadores de los que 200 son de Extremadura y cerrará en nuestra Región 78 oficinas, prácticamente el 40% del total de ellas y las entidades tienen razones de modernidad y digitalización. Pero también hay 3 razones para retener los empleados.
1 El empleado es un activo de la empresa, no un gasto
Hace pocos días el presidente de la confederación de empresarios decía que el trabajo fijo y seguro es un concepto del siglo XIX porque habrá que ganárselo todos los días. Y al escuchar estas palabras solo oía , que entiendo que por su edad así debe ser, las palabras del manijero del cortijo. Porque que hay que ganarse el trabajo todos los días lo sabemos hace tiempo y que el trabajo fijo es historia, la Reforma Laboral sufrida ya nos lo ha demostrado por lo que también sobraba.
Pero se me ocurren que en esa concepción arcaica que supone que el empleado es un gasto y no una inversión, el comentario no cuenta con la inversión ya realizada en formación de ese trabajador, la experiencia adquirida a base de ensayo y error y las horas invertidas en su habilitación.
Luchar por bajar los sueldos como medio de conseguir rebajar los costes de la empresa no es considerar al empleado como el artífice de los éxitos de tu compañía. Se listo, tener un empleado “cabreado” es un empleado que rinde un 40% de lo que podía rendir y quien pierde es la empresa no el trabajador.
Pagar lo mínimo posible, sacarle el mayor número de horas, enseñarle poco por si se va , no tener posibilidades de proyección y en definitiva considerarle un mal necesario supondrá la falta de compromiso de éste con su empresa y por lo tanto dejar de ser un activo para convertirse en un gasto, que es donde le ha situado la empresa.
Por eso en muchos casos cuando la reconversión es inevitable, las empresas intelgientes están convirtiendo en inversión ese gasto lanzando a los empleados al emprendimiento dentro de su propia organización. Deja de ser un coste fijo y se convierte en variable, suben los beneficios y el empleado se convierte en empresario por cuenta propia con mayores cotas de satisfacción al se su propio jefe y mayores ingresos al no tener límites en su proyección.
Las empresas que han entendido este concepto están permanentemente buscando fórmulas para retener el talento. Pretenden el bienestar y la confianza de los empleados , buscan beneficios emocionales que implican a la empresa con las personas y la posicionan ante ellos y ante el mercado como respetuosa, humana y comprometida.
La vieja escuela, típica de Banca, piensa que la competencia entre empleados mejora los objetivos de la empresa. La teoría de que pegándose entre ellos gano yo no está valorando que la cultura colaborativa motiva a trabajar como uno equipo y promueven la retroalimentación en la solución de los problemas y sinergias en los resultados .
Cuando un empleado siente que contribuye a algo que le trasciende, despliega su pontencial. Si eres capaz de crear las condiciones emocionales que permitan sentirse mejor, ese empleado rendirá mejor y su recompensa será mucho más que un sueldo y la tuya, que los beneficios.
En muchas ocasiones la imagen de tu empresa no eres tu como empresario. No es tu marca por importante que sea. Son tus empleados y lo que transmiten. Y la transmisión de positividad va a suponer crear una imagen de empresa solvente y humana.
Cuando los empleados sienten que le esconden los resultados y reciben todos los días inputs negativos por mucho que ellos trabajen, nunca podrán transmitir positividad en su gestión . El compromiso es esencial en la organización. Los costes de preparar y gestionar un empleado es 1.5 veces su salarios mientras que la maquinaria con el tiempo envejece, el empleado motivado, rinde más ,produce más y mejora.
Sentido en el trabajo que realizan, compromiso personal con la empresa y desde luego reconocimiento son las claves para mantener el mejor activo de tu empresa: tu gente.
Poco más queda por añadir. Si tu empleado no es proactivo,piensa que tienes un problema y no es él. No vales para gestionar equipos , olvidate porque lo que dejes en sus manos fracasará y la culpa no será de él, si no de tu ineptitud para dirigir porque un empleado comprometido es rentabilidad. Quieres 3 Razones para retener los empleados?: motivación , ilusión y compromiso y solo la empresa los puede ofrecer y sin ellos, no funcionará porque lo que no son cuentas son cuentos.