Tendremos el domingo elecciones autonómicas y tras ellas, en pocos días, se formará un nuevo gobierno nacional y nos preguntamos cómo nos puede afectar al bolsillo. Elecciones y clases medias son una combinación de cuentos y cuentas que nos afectan a casi todos.
Y digo casi todos, porque la OCDE hace pocas fechas que bajo el título “Bajo presión: la clase media exprimida”, presentaba un informe en el que los países que integran esa institución tiene a los hogares medios cada vez más angustiados por su situación económica en un sistema que ya consideran injusto.
Las clases medias se desploman y politiqueo aparte, como bien lo expresa la OCDE una clase media próspera y fuerte es crucial para cualquier economía con éxito y una sociedad cohesionada”. Y la razón es obvia. Con su dinero, la clase media sostiene el consumo, la inversión en sanidad, educación y vivienda y son claves para darle cobertura a los sistemas de protección social a través de sus impuestos.
Esa pregunta la responde la OCDE. Aquellos que tienen sus ingresos anuales entre el 75% y el 200% del sueldo medio de cada país. Según la AEAT con sus últimos datos tabulados, el sueldo medio español ronda los 22.668 euros anuales. Eso quiere decir que las clases medias en España fluctúan entre los 17.000 de la clase media-baja y 45.000 euros anuales de la clase media-alta. Así que ya puedes empezar a posicionarte.
Pero nos falta otro dato. Según el INE, el sueldo bruto medio anual de los extremeños está en 18.445 euros en el mismo periodo que los datos anteriores de la AEAT y venían disminuyendo desde el 15 y el 16. Esto nos sitúa uno y otro año en la cola de las nóminas de España. Pero hoy no va de nóminas.
Así que no necesitaba yo el informe de la OCDE para saber dónde van a irse las clases medias cuando en el otoño, y dado que parece ser que el gobierno va a ser el mismo con los mismos apoyos, nos ponían encima de la mesa que sube: el diésel, las cotizaciones, el impuesto de patrimonio, se eliminan deducciones fiscales a las clases medias, estaban negociado restringir la tarifa plana de autónomos, destopar las bases de cotización, subir el IRPF, eliminar las deducciones fiscales sobre los planes de pensiones e imponer las tasas bancarias.
La solución siempre pasa por sacarles más cuartos a la clase media. Y esa realidad en Extremadura se traduce en que seguimos aguantando no solo la mayor presión fiscal de España, sino el mayor esfuerzo fiscal de la Nación.
Para algunos eso no es un problema porque nos cuentan que estamos por debajo de la media de la presión fiscal europea, pero la realidad es que el esfuerzo fiscal que hacemos es titánico, ya que éste se refiere a la proporción entre los sueldos que realmente cobramos y los impuestos que pagamos, no a un PIB general sobre impuestos, un PIB que, en Extremadura, el 27% está conformado por lo que genera la Administración Pública.
La solución es que dejen que el dinero esté en el bolsillo de las clases medias.
Esas que pagan religiosamente todos sus impuestos, no tienen derechos a becas y la forma de ‘subirles’ el sueldo cada año es reduciéndoles las retenciones de IRPF con la consiguiente sorpresa en la declaración de la renta.
El planteamiento político de más gasto y más déficit es insostenible porque obliga una y otra vez a meter la mano en el bolsillo de esa clase media que ha caído en España un 20% olvidando que solo una clase medía próspera gasta, y si gasta se produce, y si se produce se crea empleo, y si se crea empleo se gasta… el círculo virtuoso es fácil .
Este planteamiento ya no es la elección entre liberalismo o expolio de las clases medias productivas a través de más impuestos. Es como afirma la OCDE en su último informe una apuesta de futuro porque sobre la clase media descansa el consumo, y con él la inversión en educación, sanidad y vivienda ya que solo si consumen, pagan los impuestos que sostienen todo lo demás.
El domingo no te acuerdes de los cuentos, acuérdate de las cuentas porque si eres clase media lo que vas a decidir es pagar más impuestos o menos, esos que descansan sobre tu cartera. Así que, cuando vayas a votar, medita porque lo que te sacan del bolsillo son cuentas… y lo demás…cuentos.