El mes de Junio viene cargado de citas electorales. Algunas como las del 26J nos afectan directamente, son elecciones generales, pero otras como la del 23J, los comicios británicos que decidirán si se quedan o no en la Unión Europea, a lo mejor ni tenemos pensado que puedan tener una consecuencia directa en nuestra forma de vida y las consecuencias podrían ser poco agradables
Pero como por mucho que nos empeñemos, vivimos en una economía globalizada, todo nos afecta y la salida de Gran Bretaña de la Europa Común ,también. Entonces ¿nos afectará el conocido como Brexit?
Gran Bretaña históricamente ha sido receptora de inmigración. Su British Commonwealth of Nations mucho ha tenido que ver para que desde 1931 , 54 Estados Soberanos y territorios dependientes fueran parte de esta asociación voluntaria de entidades políticas bajo la Corona Británica. Y a partir de ahí, muchos descendientes de países en vías de desarrollo o subdesarrollados pertenecientes a esta agrupación, veían en la “Reina Madre”, una salida a sus necesidades laborales, económicas y familiares, y emigraban a Gran Bretaña.
Por lo que inmigración y Gran Bretaña siempre han ido enlazadas en su historia.
Pero ahora llega el momento de los dineros. Estamos pasando una crisis en Europa y en España lo suficientemente fuerte como para que todos los países vean llegado el momento de ser, antes que Europa y su sentido de unidad, el propio país y su sentido de supervivencia. Véase si no Grecia.
Así, en esta situación, una gran parte de los british siempre han pensado que aportan más a Europa de lo que reciben, por lo que partidos “separatistas” como el UKIP, lo más parecido a una ultraderecha a la inglesa, quedara como tercer partido político en votos en las últimas elecciones. Una contribución neta de Gran Bretaña de 30 Millones de euros diarios frente a recepciones de 6 millones diarios como España son para ellos argumentos suficientes.
Desde luego, el flujo de profesionales hacia Gran Bretaña ha ido incrementándose con nuestra crisis, por lo que de nuevo nos encontraríamos con problemas para conseguir un trabajo. Problemas causados por limitaciones de visados y plazos de estancia. El derecho laboral, actualmente armonizado, dejaría de estarlo y habría que resolverlo con acuerdos bilaterales.
También hay que tener en cuenta que todas las relaciones comerciales con Gran Bretaña se verían afectadas ya que se encarecerían las exportaciones debido a visas y aranceles, así como las importaciones por sus tasas arancelarias.Que decir de Regiones poco desarrolladas de nuestro país que se verían más afectadas aún.
Nuestro PIB, y otros indicadores economicos, tan dependientes del turismo, el 16% de la economía española depende de él y en concreto del turismo británico, recibiría un importante revés. Una caída en el valor de la libra esterlina podría suponer una restricción a los viajes a nuestro país ya que en la actualidad Gran Bretaña es el país que más visitantes aporta, con unos 15 millones al año.
Por el contrario, la gran cantidad de jubilados ingleses que en la actualidad se benefician de nuestro sistema de salud en sus residencias, quedarían en una situación irregular a nivel sanitario. Así como los 200.000 españoles censados en el Consulado de España en Londres, que quedarían en el limbo sanitario salvo convenio especifico entre ambos países.
Del sistema de pensiones de esos trabajadores españoles y sus aportaciones, tendría que derivar otro convenio para ver qué hacer con ellos así como de su forma de tributar y la problemática fiscal que conllevaría.
En definitiva, en este blog nos gusta valorar consecuencias económicas, y la bajada del la libra que conllevaría esa salida y el riesgo de una reactivación de la crisis mundial son razones importantes para que los ingleses se piensen lo de salir o no de Europa, aunque a lo mejor no son suficientes para que decidan quedarse en Europa. Para nosotros, como lo que no son cuentas, son cuentos, debemos saber que tenemos más que perder que ganar con esa salida y que, unidos, somos más fuertes. Ingleses, quedaos.