Los años no pasan en balde, y a veces cada vez nos cuesta mas salir a correr. Es difícil mantener la motivación como el primer día pero correr es algo que nos aporta tantos beneficios que no deberíamos dejarlo nunca.
Es verdad que cuando no entrenamos nos sentimos mal con nosotros mismos, con ese sentimiento de culpa que todos los que corremos hemos sentido alguna vez. Pero esa sensación se va poco a poco mientras buscamos más excusas los días siguientes para sin darnos cuenta acabar dejándolo.
Buscamos tiempo para lo que en realidad queremos hacer, por eso la falta de tiempo no es excusa para no hacerlo o dejarlo.
No es fácil mantenerse en forma y estar motivado mucho tiempo.
Adapta tu nivel a cada momento y disfruta de lo que te rodea. Si estas bajo de forma, no te desanimes, trabaja en positivo y mira tu entrenamiento de forma positiva aunque sólo puedas caminar deprisa. No lo dejes por otros deportes o aficiones, intenta combinarlo y así le sacarás todo el partido.
6 IDEAS PARA NO DEJAR DE CORRER NUNCA
Anda y corre. Sea por lo que sea si no puedes correr, no desistas, anda rápido. Caminar todo lo rápido que puedas es como correr al trote 2 kilómetros por hora más lento. Trata de mantener el ritmo andando rápido y poco a poco continuar corriendo en pequeñas distancias. No hay edad para correr ni para andar.
No lo cambies, combínalo. No cambies correr por otras actividades, simplemente combínalo con ellas. No es cuestión de correr todos los días de la semana, si no de disfrutar cuando lo hacemos. Correr te mantendrá muy en forma compaginándolo con otras actividades deportivas.
Da el salto a la competición. Nunca es tarde, y una vez que tengas el hábito de correr, puede resultarte interesante competir los fines de semana. Esto será un aliciente para mantenerte en forma. Hay muchas carreras populares para todos los niveles y grupos de edades. Trata de buscar tu distancia y de disfrutarlo.
Corre solo. Correr solo, puede resultar una actividad profunda que nos acerque a nosotros mismos. A veces es mas relevante conocernos a nosotros mismos que darnos a comocer a los demás. No es cuestión de ser antisociales y aislarnos, pero entrenar en soledad y en contacto con la naturaleza es una actividad que puede aportarnos fuerza interior. Experimenta!
Corre acompañado. Busca compañeros de entrenamiento para compartir esos momentos. Correr es una forma también de conocer gente.
Viaja y corre. No hay edad para correr, ni límites. Hay gente que recorre grandes distancias corriendo, esa puede ser una manera de conocer sitios nuevos. Además, cuando vayas de viaje no dejes las zapatillas en casa y prueba la experiencia de correr y descubrir sitios nuevos.
En definitiva, quitando una lesión, las cosas que te gustan de verdad, no las dejas nunca. Un corredor es corredor 24 horas al día, independientemente de lo que corra o entrene ese día.