Para algunas cosas los tiempos han cambiado. Caja Madrid es ahora Bankia y sus promesas de pan eterno para todos se han quedado en jubilaciones doradas para unos y migas poco hechas para el resto.
Esos nuevos tiempos se traducen en el deporte extremeño en nuevas formas y en ninguna promesa. No hay que mirar muy lejos para encontrar a la Junta de la mano de cualquier equipo que tuviera la suerte de subir. Por entonces todos los equipos se llamaban igual Extremadura. Era complicado para los periodistas porque nunca sabías muy bien de qué equipo estabas hablando. Eran los tiempos de los bocadillos de jamón.
Con las temporadas, llegaron las estrecheces y la omnipresente Extremadura pasó simplemente a llamar para recordarte que no se te ocurriera subir. Una buena manera de evitar luego las engorrosas explicaciones sobre los problemas con el menú. Eran los tiempos de la pulguita de tortilla.
Ahora todo es más sencillo. Sencillamente no hay pan. Ya lo ha recordado varias veces el panadero Pedrera. Si subes recuerda que lo harás con lo que lleves en la tartera. No hay pan para tanto equipo.