Lena Gercke es un pibón. No hace falta hacer una encuesta entre los colegas. La novia de Sami Khedira vive de su cuerpo y debe vivir como una reina. Es modelo 24 horas al día, siete días a la semana y 12 meses al año, por eso cuando va al palco del estadio en el que juega su Sami brilla por fuera y por dentro. Tanto brilla que ha despertado la envidia del resto de esposas/novias/parejas ocasionales de los futbolistas alemanes que han pedido a la Federación Alemana que de un toque a Lena para que baje la temperatura de sus modelitos. Las arpías no soportan que los fotógrafos sólo tengan objetivos para Lena y en vez de intentar ganar con su esfuerzo han buscado la victoria en los despachos.
Me imagino a Sami presumiendo en el vestuario con sus compañeros. Sacando pecho delante de los maridos de esposas menos deslumbrantes que la suya y desde luego mucho más brujas. Sin quererlo, las arpías han convertido a Sami en el hombre más orgulloso del mundo. Si tenía alguna duda sobre si Lena era la futura madre de sus hijos se la han despejado.
Lena rebélate y para la final contra España saca del armario ese modelo imposible que provoque desmayos entre nosotros y retortijones entre ellas. Gracias por adelantado.